
Foto: Ilustrativa
Por: Hugues Gámez Gámez
Aunque está prohibido por las normas ambientales, en varios barrios y veredas de San Juan del Cesar aún persiste la mala costumbre de quemar basuras al aire libre, una práctica que pone en riesgo la salud de las personas y deteriora el medio ambiente.
La quema de residuos domésticos, plásticos, ramas y escombros genera humo tóxico que afecta la calidad del aire y causa problemas respiratorios, sobre todo en niños y adultos mayores. Además, esta práctica libera gases contaminantes que contribuyen al cambio climático y puede provocar incendios de gran magnitud.
Vecinos de sectores como Loma Fresca, El Centro y Las Tunas,20 de julio aseguran que el problema se presenta con frecuencia, especialmente en las noches, cuando algunas personas prenden fuego a los desechos para “evitar malos olores” o porque no pasa el carro recolector con la regularidad necesaria.
Las autoridades ambientales y municipales han hecho llamados reiterados a la comunidad para que evite esta práctica, recordando que está penada por la ley y que existen mecanismos adecuados para la disposición final de los residuos. Sin embargo, la falta de conciencia ambiental y la débil vigilancia han permitido que el problema continúe.
Organizaciones ambientalistas insisten en la necesidad de fortalecer la educación ciudadana, promover el reciclaje y garantizar un mejor servicio de recolección de basuras, como medidas urgentes para erradicar este hábito nocivo que afecta la salud y el bienestar de toda la comunidad sanjuanera.
Aunque la legislación ambiental prohíbe expresamente esta práctica, son pocos los operativos de control o sanciones que se aplican. La comunidad reclama mayor presencia de la inspección ambiental y campañas de educación que promuevan una correcta disposición de los residuos.
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