Crónica “tomate un café contigo mismo”

 

Crónica “tomate un café contigo mismo”

Por: Ana Cecilia Fuentes

Pensando un poco en los momentos de soledad que hoy vive la
humanidad; nos hemos visto obligados a estar mucho tiempo solos en cuanto a los
que tenemos que interactuar muy poco dado que aún se siente el aislamiento
social, a que nos vimos obligados por causa de la pandemia lo que causo muchas
enfermedades mentales, pese a que la soledad a veces es necesaria para
reencontrarnos con nosotros mismos, sin embargo cuantas cosas en esos momentos
que causaron tanta tristeza por no tener con quien compartir un momento de
dialogo, de amor, de nuestras preocupaciones, así las cosas vamos hoy por el
mundo con una soledad abrumadora víctima de nuestros propios miedos, siendo así
como podemos identificar nuestra identidad y la confianza en nosotros mismos.

Esta tasa de café que lo compartimos con nosotros mismos
sirve para responder interrogantes como: ¿Con quién contamos? ¿quiénes son esos
seres importantes en nuestra vida? ¿Cuáles son esos tropiezos que encontramos?
Es por ello que los invito a tomarnos un café con nosotros mismos, para hacer
un alto en el camino, para autoevaluarnos, para conocernos más, para crecer
como persona humana. De la misma manera que lo hacemos desde el lado profundo
de nuestras vidas, poniendo de manifiesto un sentimiento de inseguridad, de desconfianza,
pero siempre pensando que debemos llevar con dignidad estos momentos difíciles
y contribuir así con nuestros aportes a estimular el camino del auto
conocimiento, trazando proyectos que nos hagan ver la vida de manera optimista,
alzar la voz sin recordar que te encuentras solo.

Piensa que es lo que mas extrañas de esta nueva vida. “la
visita de amigos, el compartir un encuentro con los compañeros de estudio o de
trabajo para saborear una bebida helada o compartir un tinto caliente; en esta
etapa de la vida los diálogos sobre los hijos, los nietos, sobre la situación
económica que estamos afrontando, pensando que cada cosa tiene su color, su
valor autentico que talvez en otras personas no existe”.

La invitación hoy es a evaluar el pasado sin rencor, con
objetividad para determinar lo que más nos conviene. Cuando tenemos esa hermana
que te anima, que no te deja asola, que está en tus rabias y alegrías que
siempre te dicen “vamos sal de tus preocupaciones” busquemos una compañía para
reír, para disfrutar, deja eso que nunca te vas a llevar cuando mueras, vive el
ahora, disfrutemos los momentos bellos de la vida porque todo es efímero.

A veces nos sentimos mal, tristes y decimos no sé qué me
pasa, pero no somos capaces de averiguar porque nos sentimos así, porque no
confiamos en los demás, le damos la espalda a la realidad que estamos viviendo
por el estrés, competitividad, que nos someten permanentemente a competir, lo
que nos hace sentir desconcertados si no estamos preparados para vivir el mundo
hoy totalmente distinto,  donde
tendremos  que aprender a soportar el
miedo, la culpa, el resentimiento, los odios y hasta rencores; seamos
vulnerables al dolor, aprendamos abrir en nuestras apretadas agendas momentos
de dialogo con nosotros mismos que es lo mas importante y si te sientes solo
con una tasa de café humeante que puedas saborear al lado del ser más
importante y bueno que nunca puedes abandonar tú.

Repito la invitación tomate un café contigo mismo.


Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *