El guayacán,
el Carreto y el quebracho, las especies de bosque seco tropical más
representativas de la guajira
El guayacán de bola, el
carreto, el quebracho y varias especies de ceibas y diferentes de olivos, entre
otros, son las especies más representativas del bosque seco tropical que han
sido identificadas en el laboratorio de este ecosistema que Cerrejón tiene en
La Guajira.
En este espacio de
estudio, que consta de una megaparcela de 10 hectáreas, la más grande del país
para la investigación de este ecosistema, se han registrado 17.777 individuos
de árboles, arbustos y lianas, representados en 115 especies.
“Estamos finalizando la
marcación de la vegetación, la medición de las variables, la toma de datos y el
reconocimiento y colecta de muestras para avanzar en el proceso de
investigación de este ecosistema. El próximo paso será iniciar el análisis de
la información registrada de la mano del equipo del Instituto Humboldt, con el
ánimo de generar insumos de base científica para la gestión integral de este
ecosistema de gran importancia ecológica para la región. Cerrejón está
comprometido con la conservación del bosque seco tropical en la región y este
laboratorio es una herramienta fundamental para lograr resultados sostenibles
en los próximos años”, manifestó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de
Cerrejón.
En este momento nos
encontramos finalizando la fase de implementación de la parcela de diez
hectáreas que estamos instalando entre el Instituto Alexander Von Humboldt y
Cerrejón, en donde hemos encontrado cosas muy interesantes. Tenemos más de
17.000 individuos marcados, censados y ya hemos identificado 114 especies.
Consideramos que este es un laboratorio de estudio ecológico al lardo plazo”,
manifestó Roy Gonzalez, investigador del Instituto Alexander Von Humboldt.
Adicionalmente, este
laboratorio es el tercero más grande de este tipo de Latinoamérica, solo
superado por el de Barro Colorado en
Panamá (50 hectáreas) y el Área de Conservación en Guanacaste, Costa Rica
(15,64 hectáreas) y se ha sumado al sistema de bosques secos del norte de
Sudamérica para generar datos ecológicos de este ecosistema.
En Colombia existe una
red de monitoreo de bosque seco tropical con múltiples parcelas permanentes
establecidas en todo el territorio. De estas, quince tienen un tamaño de una
hectárea y cerca de 80 son de 0,1 hectáreas. La inclusión de este laboratorio
de gran tamaño permite tener un mayor conocimiento de patrones más grandes de
ecosistema y de paisaje, lo que permitirá obtener información científica para
hacer comparaciones con otras especies similares establecidas en diferentes
regiones nacionales e internacionales.