
Por: Hugues Gámez Gámez
La situación de salud en el sur del departamento de La Guajira es compleja.
Son decenas de pacientes, en especial aquellos que requieren tratamientos de complejidad como diálisis, deben trasladarse continuamente a la ciudad de Valledupar, debido a la evidente carencia de infraestructura médica adecuada en esta zona del departamento de la guajira.
Los municipios de San Juan del Cesar, Fonseca, Barrancas, Distracción, Hatonuevo, El Molino, La Jagua, carecen de una unidad de hemodiálisis servicios de alta complejidad.
Esta deficiencia ha generado un verdadero problema para los pacientes, muchos de ellos adultos mayores o personas económicamente en condiciones precarias, quienes deben madrugar, desplazarse y asumir altos costos de transporte para acceder a su tratamiento en la ciudad de Valledupar.
Esta situación vulnera de manera flagrante el derecho a la salud y deja en claro la desprotección estatal en esta zona del departamento.
Pacientes renales, con enfermedades crónicas deben asumir desplazamientos extenuantes, invertir dinero que muchas veces no tienen, y enfrentarse a la incertidumbre de si serán o no atendidos en la ciudad vecina.
“Cada semana debo viajar tres veces a Valledupar para mi tratamiento de diálisis. Es agotador física y emocionalmente. No hay garantías para los pacientes en nuestra tierra”, comentó una paciente.
“Mi mamá es una mujer mayor que necesita diálisis. Tres veces por semana debo llevarla a Valledupar. No tenemos carro, y toca madrugar para agarrar transporte y esperar que no se retrase el procedimiento. A veces llegamos a las 4 a.m. y regresamos de noche”, cuenta una habitante de Barrancas.
San Juan del cesar necesita una unidad de hemodiálisis
Esta máquina realiza la función del riñón artificial: limpia la sangre del paciente eliminando desechos, exceso de líquidos y toxinas cuando los riñones ya no pueden hacerlo adecuadamente.
Esta unidad se hace urgentemente necesaria por el alto número de pacientes que requieren de este servicio en san juan del cesar y el sur del departamento y que tienen que desplazarse varias veces a la semana a la ciudad de Valledupar
El desplazamiento constante hacia Valledupar implica costos que en ocasiones no están cubiertos en su totalidad por las EPS, lo que obliga a las familias a endeudarse o incluso suspender los tratamientos. Además, el desgaste físico y emocional de los pacientes no es tenido en cuenta por el sistema.
Muchos usuarios han solicitado la intervención del Ministerio de Salud, de la Superintendencia Nacional de Salud y del gobierno departamental para declarar la región como zona prioritaria en inversión en salud.
Es necesario que las autoridades municipales, departamentales y nacionales realicen una sigilosa intervención estructural del sistema de salud, que incluya inversiones en infraestructura, dotación de equipos y contratación de personal médico especializado para estos casos donde se requieren procedimientos de diálisis.
En estos casos es importante la intervención de los Líderes sociales, veedurías ciudadanas y organizaciones defensoras de derechos humanos, para que eleven sus voces para exigir soluciones estructurales y sostenibles en favor de los pacientes con esta patología.
Se requiere la Construcción y dotación de una unidad renal y centros de atención especializada, en el municipio de san juan del cesar con el equidistante en la región.
Mientras tanto, los enfermos continúan en la incertidumbre y con la esperanza de que su salud no empeore antes de poder llegar a Valledupar a recibir atención. El sur de La Guajira clama por equidad en salud, un derecho que hoy parece estar reservado solo para quienes pueden pagar o vivir en las capitales.
Mientras tanto, los pacientes del sur de La Guajira siguen enfrentando largos viajes, riesgos y costos para acceder a un tratamiento que, por ley, debería estar disponible cerca de sus hogares.
