Por: Ana Cecilia Fuentes
El departamento de la guajira vivió momentos de dolor ante el fallecimiento de los hermanos Miguel Andrés y Lenin Pitre Ruiz. Las exequias precedidas por el obispo de Riohacha monseñor francisco Ceballos escobar fueron llenas de oraciones, mensajes como homenaje póstumo.
Por su parte el señor gobernador con lágrimas en los ojos pronuncio las palabras más sentidas desde su corazón las cuales fueron publicadas en todo los medios de comunicación, por ellos queremos hacer públicas las palabras de otro de sus amigos entrañables quien compartió con Miguel momentos muy bonitos al lado del señor gobernador Jairo Aguilar Deluquez; esto dijo textualmente el secretario de gobierno departamental Misael Velázquez Granadillo por lo que queremos en nombre de él sean publicadas en tan importante medio, Diario del norte esto dijo el doctor Misael.
Palabras en memoria de mi primo Migue
Hoy estamos aquí, con el corazón dolido, pero también agradecido por la vida de mi primo Migue.
Ese Migue que no soñaba por escapar del mundo, sino por transformarlo.
Un soñador de los que pisan firme, de los que imaginan caminos donde otros solo ven muros.
Él tenía una manera única de demostrar cariño.
Cada llamada terminaba con su frase que hoy guardo como un tesoro:
“Primo, lo quiero”.
Y así, con esa simpleza tan grande, él nos abrazaba el alma.
Le encantaba recordarme las palabras de San Agustín:
“El hilo no se ha cortado”.
Y hoy quiero repetirlas con toda la fe de mi corazón:
Ese hilo sigue ahí.
Invisible, pero firme.
Humano, pero eterno.
Quiero recordar una anécdota que siempre nos sacó risas:
Cuando hablábamos con nuestro primo Jairo y él estaba concentrado en el celular, yo le decía a Migue:
“Primo, ¡le estoy hablando y él ni me mira!”.
Y Migue, sin dejar de reír, me decía:
“Primo, usted habla por él… yo respondo: él lo quiere a usted. Y lo que usted diga, eso va.”
Así era él: sencillo, ingenioso, afectuoso… y con un corazón más grande que sus sueños.
A sus hijos, Miguel de los Santos y Ashia:
Su papá fue un hombre valiente, un luchador del día a día, un ser que soñó para ustedes.
Él sigue vivo en cada paso que ustedes den, porque ustedes son su orgullo y su continuidad.
A sus padres, Mirella y Miguel, hoy queremos rodearlos con amor.
Nadie está preparado para despedir a un hijo… y ustedes ya han enfrentado dolores que estremecen el alma.
Pero también han sido los constructores de ese hombre noble, fuerte y lleno de fe que fue Migue.
Primo…
Gracias por enseñarnos a creer.
Gracias por tus risas, tus palabras, tus sueños.
Gracias por nunca tener miedo de decir lo que sentías.
Hoy, para que el cielo lo escuche fuerte, te lo digo yo:
Primo… lo quiero.
Y el hilo no se ha cortado.
Ni se cortará.
Que Dios te reciba con la paz que siempre buscaste y que ahora es tuya para siempre.
Imagen Misael Velazquez
