Foto: Juan Diego Cano – Presidencia
Así lo expresó el jefe de Estado en el Encuentro de Navidad para personas en condición de calle, que se realizó en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, donde el mandatario aseguró que en “esta Navidad hay que recordar a San Francisco de Asís” y al mostrar un símbolo que porta en su muñeca derecha explicó que “esta no es una cruz, es la última letra del arameo, el idioma en el que hablaba Jesús”.
“El arameo y su última letra fue recogido como símbolo por San Francisco de Asís”, aseguró, quien, paso seguido, recordó que el santo dijo que “los últimos serán los primeros. Eso ha sido este Gobierno o intento que sea, algunos no entienden el mensaje”.
Al dirigirse a las y los ciudadanos, mostró una chaqueta que llevaba puesta y dijo que se la habían regalado los habitantes de calle, que “la hicieron con sus propias manos, demostrando que todo puede superarse”.
“El ser humano vence siempre las dificultades. En latín se dice, ad astra, ad asperus, entre las estrellas, a pesar de las dificultades. Así que vamos a las estrellas. Eso hay que meterlo en el chip cerebral, cada uno, cada una para poder ser cada día mejores y no dejarnos esclavizar, porque los seres humanos somos libres. Hombres libres, mujeres libres”, anotó.
Por esta razón, enfatizó que “aquí tiene que nacer también la libertad, porque la libertad nace primero en los pobres, en los y las que trabajan y no quienes se degeneran por la codicia”.
Manifestó que “ustedes, en mi corazón, son los primeros y así lo hemos demostrado. Así que espero una buena comida, que seamos hermanos y hermanas, nunca nos dejemos ganar de la codicia, porque, entonces, el corazón será ganado por la vida y por el amor y todos nosotros necesitamos vida y amor, no oscuridad ni miedo. No que nos peguen, sino que te enseñen, y es la hora del saber”.
Al finalizar sus palabras, el presidente Gustavo Petro, acompañado de sus hijas Andrea y Antonella y su madre, la señora Clara Nubia Urrego, almorzó una bandeja paisa al lado de los habitantes de la calle que llegaron a celebrar la Navidad en la Casa de Nariño.
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