
Por: Hermes Francisco Daza
La Semana Santa o Semana Mayor, comprende siete días que la Iglesia Católica dedica anualmente para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Este tiempo dentro de la liturgia comienza con la imposición de la Ceniza, conocido como Miércoles de Ceniza, transcurriendo un periodo de Cuarenta días entre acto penitencial y el domingo de Ramos, lo que se denomina como el “Tiempo de Cuaresma”. Días propicios para Reflexionar y evaluar de qué manera se ha cumplido con los deberes Cristianos.
En el municipio de San Juan del Cesar, sur de la Guajira, desde ya avanzan los preparativos para la Semana Santa, con sus sitios turísticos de gran interés, dedicados al esparcimiento y a la recreación, su territorio ocupa gran parte del valle río Cesar, Cañaverales y de las estribaciones de la Sierra Nevada y la
Serranía del Perijá.
Los sitios que estarán a disposición de los propios y visitantes, entre los cuales se destacan, Balneario El Totumo, Pozo la Estrella en EL Placer, El Salto de Corral de Piedras, El Manantial de Cañaverales, Balneario del Indio en el Hatico de los Indios, El Salto de la Peña y La Junta, La Represa del Río Ranchería. Así como los corregimientos de los Pondores, Cañaverales, Zambrano, Los Haticos, Lagunita, el Tablazo, Caracolí Sabanas de Manuela,
La Sierrita y Guayacanal; sirven para el recogimiento, la oración y culto, en sus pequeñas iglesias, que podrán visitar durante la temporada vacacional para demostrar su fervor.
Las Parroquia San Juan Bautista, Nuestra Señora del Carmen, El Divino Niño y la Administración Municipal, realizarán actividades y eventos religiosos, culturales y deportivos en los cuales se espera la activa participación de los visitantes durante la Semana Mayor en el municipio de San Juan del Cesar que cuenta con una topografía envidiable, la que hace un desarrollo incontenible, su cultura, su credo y demás costumbres son similares a los demás municipios que conforman el departamento de la Guajira.
San Juan del Cesar, tiene sitios agradables, paisajes sorprendentes, encantos y enaltecidos para mostrar resultados con sus corregimientos, se necesita de un impulso del Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, para mostrar resultados en el desarrollo de esta noble y rentable actividad de ilusiones, de esperanza, de sol, y de paisajes.
Dentro de esta festividad religiosa ya es una tradición la elaboración de dulces de toda clase de frutas que pasan a ser protagonistas de los platos que se consumen en esta época las procesiones, la música sagrada con la que se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo.
Definitivamente, mi pueblo es una encantadora fábula irrepetible consagrada por la magnificencia del padre Manuel Antonio Dávila Paredes, ilustrada por los versos solemnes de Darío Lacouture Acosta.


