Por Alcibiades Nuñez.
La señora Ana Francisca Gámez de Fragoso, nació el 30 de julio de 1952, en el hogar conformado por Juan Gámez y Eulalia Baquero, tuvo 14 hermanos, Juan Manuel, Luis José, Ricardo, Joaquín, Aníbal, Petra, Elvira, Rosa, Leonor Emilse, Eloísa ‘Icha’, Carmen, Águeda, Yayita, y Josefina.
Ana es casada con Jesualdo Fragoso Córdoba, de cuya unión nacieron Yolima, experta en culinaria, Yenis Roció, Licenciada en Básica Primaria, Jaime de Jesús, el famoso compositor de música vallenata, ‘Tato Fragoso’, Leonardo José, “Nano”, comerciante y William José ‘Pipe’, comerciante.
A la emprendedora Ana Francisca se le ocurrió en el año 1982 crear en su propio hogar ubicado en el barrio los Alpes, un restaurante de comida típica con el nombre ‘Restaurante Ana’.
Sanjuanero, guajiro, vallenato o costeño que se respete siempre llega a degustar los más exquisitos platos típicos de la Guajira como el mondongo, pescado frito, Sierra frita, bocachico, churrasco, punta gorda y gallina, chicharrones de cerdo, chivo, iguana, conejo, carne asada, pargo frito, mojarra frita, las chorizas, carne guisada y desmechada.
Entre sus clientes favoritos se encuentran muchos músicos y artistas del vallenato como Farid Ortiz, Luis Mario Oñate, El Mono Zabaleta, Jean Carlos Centeno, Israel Romero y Juancho Rois.
La señora Ana aprendió desde temprana edad de su madre Eulalia Baquero, todos las recetas, procedimientos y conocimientos en el campo de la culinaria para preparar los exquisitos platos típicos de la Guajira.
Su hija Yolima, es una digna representante de las nuevas generaciones, que se encuentra en la actualidad gerenciando esta microempresa familiar, poniendo en práctica todo el conocimiento que le enseñó su madre; ella con su sapiencia, sabiduría y experiencia, en todo lo relacionado con la cocina, preparación y sazón le pone el toque de sabor a cada una de sus delicias gastronómicas que tiene contentos y amañados a todos los sanjuaneros y a sus clientes foráneos.
Este restaurante es recomendado por sus clientes ya que tiene un excelente personal, que atiende con magnífico esmero, con cultura y decencia a todos los clientes nacionales y extranjeros.
Ana fue una mujer humilde, trabajadora, alegre, emprendedora, servicial, solidaria, cariñosa, humanitaria, jocosa, le gustaba la fiesta y el baile, buena hija, hermana, esposa, madre, y excelente amiga, falleció a la edad de 69 años el día 15 de abril del 2021.