La historia
de un enfrentamiento insinuado
Por: Hugues Gámez Gámez
He escuchado a mucha
gente decir que la mejor parte de la vida de un hombre puede estar en sus
amistades y que la verdadera amistad no depende de su valor sino de su
contenido, en ese sentido se han forjado muchas amistades que más que amigos
parecen hermanos o padres e hijos, así hemos conocido amistades en san juan del
cesar, son como ejemplos de vida, pero lastimosamente en muchas ocasiones son
causas de sentimientos de tristeza y enojos en otras personas que desearían
tener amistades de la misma calidad, pero como no se les hace posible, entonces
permanecen agazapados esperando el momento preciso para dar el zarpazo y destruirla para luego obtener el máximo
provecho, como el caso de dos amigos sanjuaneros que son como hermanos, pero
hoy víctimas de una pelea sucismada que podría desunir por siempre lo que
parecía una amistad indisoluble.
No se puede decir que
es una amistad que no tiene dolientes porque son muchos los amigos comunes que
han intentado el restablecimiento de la
concordia y la amistad entre estos dos grande amigos influyentes en el
desarrollo de nuestro municipio, pero que tal vez el exceso de autoestima, los
ha ensordecido y enceguecido para mal de nuestro pueblo que paga los platos
rotos, porque unidos, en san juan del cesar cantaría otro gallo y esa es una
verdad que no necesita demostración.
Para interpretar la
obra de un pensador que decía: No camines delante de mí, es posible que no te siga,
no camines detrás de mí, es posible que no te guíe, pero camina junto a mí y se
mi amigo, para que los agazapados que llegaron hasta a insinuar por ambas
partes cosas que no son ciertas entiendan que
un verdadero amigo es aquel que llega cuando todos se han ido.