Cuando
crecemos en vidas y salud Dios nos protege de todo mal y peligro
Claudio Epieyu Henríquez
Una gran mayoría
pertenece a juntas de acción comunal, institución clave para Colombia durante
su historia. Otros reclaman sus tierras y las de sus comunidades de las que
fueron despojados violentamente o mediante engaños. También hay quienes
defienden los derechos humanos, los de sus etnias, los de las poblaciones LGTBI
o principios políticos y religiosos.
Hoy queremos reconocer
a Claudio Epieyu Henríquez, secretario de derechos humanos de la federación de
acciones comunales del departamento de la guajira, hoy 4 de febrero día de su
cumpleaños y saber en sí que es un líder social que defiende los derechos
humanos de nuestra hermosa Guajira.
Epieyu Henríquez “Líder
social Comunal y es wayuu” es una de esas expresiones cuyo concepto no es nuevo
pero que ante sucesos supervivientes toman un significado especial. Hasta hace
cerca de dos años un líder social era cualquier persona que reuniera las
características del sustantivo ‘líder’ sumado al adjetivo ‘social’. Dice el
Diccionario de la lengua española:
Líder: “Persona que
dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad”.
Social: “Perteneciente o relativo a la sociedad”.
En principio, entonces,
todo líder es social, pues un partido político (para el caso cualquier
agrupación política), un grupo social u otra colectividad son relativos a la
sociedad, es decir, son sociales.
Pero, ¿de dónde
apareció ese oficio más específico que tristemente se ha puesto de moda en
Colombia? ¿Qué es un líder social de esos que están matando casi a diario en
nuestro país?
El hecho es que miles
de colombianos apenas ahora que los están matando se enteran de que en su país
hay tantos líderes sociales. Sin embargo, su labor callada y constante ha
impedido que el tejido de Colombia se deshilache del todo durante dos siglos de
violencias y desgobiernos. O, en palabras positivas: Ellos tejen a Colombia.
Ellos hacen su labor
por lo general en el campo, en territorios muy apartados. Pero también se
desempeñan en municipios de todo tipo e incluso en las grandes ciudades en los
barrios de condiciones más difíciles. Por eso los matan tan fácilmente.
Una gran mayoría
pertenece a juntas de acción comunal, institución clave para Colombia durante
su historia. Otros reclaman sus tierras y las de sus comunidades de las que
fueron despojados violentamente o mediante engaños. También hay quienes
defienden los derechos humanos, los de sus etnias, los de las poblaciones LGTBI
o principios políticos y religiosos. Otra parte apoya la sustitución de
cultivos ilícitos. Algunos luchan por el medioambiente: son la voz del agua, de
los animales, del viento, de la clorofila, del aire puro, de la vida. Por eso
los están matando.
Casi nunca les pagan
por su labor como líderes. Incluso, muchos se endeudan. Aunque algunos tienen
interés en reclamar la parcela que les fue arrebatada o en mejorar las
condiciones de vida del grupo al cual pertenecen o el territorio donde viven,
el pago de su labor la mayoría de las veces es solo el beneficio de los demás
con quienes tienen algo en común. En muchas ocasiones su pago es ver realizada
la justicia social, la justicia como tal, la equidad o el cumplimiento de sus
principios. Por eso los están matando.
Un líder social como Claudio
Epieyu Henríquez, es el pegamento de las comunidades. Es quien agrega valor a
los territorios. Es quien de sol a sol e incluso en noches y festivos saca de
su tiempo y del de su familia para organizar, dar ideas, trazar los pequeños
rumbos que junto con todos los rumbos forman el gran rumbo del país: A veces
dialogando con sus compadres y vecinos; a veces reclamando a las autoridades si
las hay o a quienes ostentan el poder informal o ilegal; a veces discutiendo
con valentía; a veces denunciando con arrojo; a veces enseñando en una escuela;
a veces pintando, danzando o cantando con su artes; a veces echando pico y pala
construyendo el acueducto comunal, el camino veredal o el pequeño muro de
contención; a veces cocinando el sancocho dominguero, gestionando el convite y
hasta del escondite cuando toca. el que está en el velorio, en la ayuda
humanitaria, el que protesta por la falta de agua, de trabajo para su gente, de
oportunidades para todos, de que no tenemos salud y educación denunció, y por
qué no seguir adelante trabajando por los hermanos Wayuu de su territorio.
Una comunidad unida
estorba a quienes quieren esquilmar y explotar, a quienes quieren reclutar para
las guerras o para el delito, a quienes quieren que se mantenga la ignorancia
para facilitar el engaño y la estafa, a quienes quieren dominar un territorio
por medio de la fuerza y el miedo, a quienes quieren mantener la pobreza para
que la gente sea más vulnerable.
Y Epieyu, un líder
social Wayuu lucha contra esa explotación, contra el reclutamiento, contra la
ignorancia, contra los engaños y la estafa, contra los señores de la guerra.
Por eso un líder social estorba.
Es más fácil dominar,
engañar, desplazar, explotar y destruir un territorio cuando sus habitantes no
tienen líderes que los aglutinen y los guíen. Cuando no son comunidades sino
montoneras asustadas e ignorantes.
¡Ah!, y profes de
escuelas, colegios y universidades: ¿Están enseñando a sus alumnos qué es un
líder social? ¿Qué hace? ¿La suma importancia que tiene para que Colombia no se
desintegre? ¿Cómo se llega a ser un líder social? Profes: No se aprecia ni
protege lo que no se conoce.
Así vemos a un líder
social sin sentido ni corazón
En este día especial
día de su cumpleaños de parte de nuestro periódico , te queremos felicitar a ti
que eres más que un líder eres humano … Feliz cumpleaños Claudio Epieyu Henríquez
..que cumplas muchos más