El marañón,
“la fruta de la memoria”
Una fruta
curiosa
La fruta está compuesta
de dos partes: el seudofruto y la nuez.
El primero es el resultado del desarrollo del pedúnculo, en una estructura
carnosa característica de esta planta. Posee una elevada concentración de taninos
y por eso tiene un sabor astringente y al mismo tiempo ácido, razones para no
ser muy aceptada por el consumidor.
El fruto real es la
nuez, localizada en la parte externa del pseudofruto y adyacente a éste. El
verdadero fruto del árbol del anacardo se asemeja a un pequeño guante de
boxeo, un depósito de doble concha con
una resina tipo panal de abejas que encierra la parte comestible: la semilla,
un núcleo en forma de riñón de unos 3 a 5 centímetros, dura y seca de color
gris.
Tiene una gran demanda
a nivel mundial por sus propiedades nutricionales, además se utiliza en
repostería y es muy recomendada en la dieta alimentaria.
Sus semillas tostadas
son altamente nutritivas y, al decir de muchos,
tienen propiedades afrodisíacas.
El mayor productor mundial ha sido Brasil, su
lugar de origen, aunque en la actualidad
la India parece haberlo superado en cuanto al volumen de exportaciones.
Cuando están
maduros, el fruto y el blando
pseudofruto caen unidos. En las plantaciones comerciales es más práctico separar el fruto y dejar la
otra parte en el suelo para su posterior consumo por el ganado o los cerdos.
Pero, cuando los costos laborales son muy bajos, los pseudofrutos son recogidos y llevados hasta los mercados o
centros de transformación.
Propiedades
Tiene excelentes
propiedades medicinales y nutricionales.
Todos sus componentes han sido utilizados en diferentes áreas, desde la
elaboración de dulces y cosméticos hasta la creación de medicamentos para
tratar diferentes enfermedades.
Con el pseudofruto se
fabrican mermeladas, conservas dulces, jaleas, gelatinas, merey pasado, merey
seco, vino, vinagre, jugos y se consume
como fruta fresca.
A pesar de que esta
parte del fruto posee un gran potencial,
existe poca información científica sobre
este y sólo se procesa un 6 por ciento de la producción total
actual. Solo hay garantía de venta en el mercado para las
semillas, que gozan de mucha mayor demanda y
son relativamente duraderas.
Las semillas contienen
grandes cantidades de vitamina C y tiene múltiples usos medicinales. Es rico en
fibra, proteínas y diversos ácidos grasos ideales para reducir el
colesterol. Entre algunas de las
propiedades podemos encontrar las vitaminas B1 y B2, la vitamina E, el calcio y
el magnesio.
Una característica
especial es que fortifica la memoria y ser excelente para disminuir algunos
trastornos renales.Por cada 100 gramos de la pulpa de pseudofruto hay 45
calorías y un 84.4 a 88.7 por ciento de
agua.
En relación a la
semilla y a los ácidos grasos del aceite de marañón, esta misma cantidad solo
contiene un 5 por ciento de agua, 18.0 a
20 g de proteína vegetal y 50 a
60 gramos de aceites insaturados, predominando el oleico.
La semilla de marañón
está cargada de antioxidantes, vitaminas, magnesio, fósforo, manganeso, zinc,
cobre e hierro, además de que no tiene colesterol.
Beneficios
para la salud
Los ácidos grasos
monoinsaturados de la semilla, como el oleico, se encargan de bajar los niveles
de colesterol ‘malo’ , previenen la obstrucción de las arterias y colaboran
para reducir los triglicéridos y el riesgo de desarrollar diabetes
mellitus tipo 2.
La fibra de las
semillas de marañón propicia la saciedad, facilitando mantener un peso ideal.
También la fibra brinda energía y acelera el metabolismo, apoyando un adecuado
proceso digestivo y previniendo la
constipación.
Son una excelente
fuente de magnesio, muy bueno para controlar la presión arterial y evitar
espasmos musculares, fatiga y migrañas. Refuerza la estructura ósea y regula el
tono de los nervios para conservarlos sanos.
Sus antioxidantes
eliminan los radicales libres y retrasa el envejecimiento y sus químicos
exterminan las bacterias bucales,
evitando las caries.
Las semillas contienen
zeaxanthin, un pigmento antioxidante absorbido por la retina y la protege de la
degeneración y los rayos ultravioleta del sol.
Las
proantocianidinas presentes en la
semilla del marañón, nos defienden de las células que producen cáncer al intervenir
en dificultar su división.
Semilla de
marañón
Para comerlas se separan del seudofruto, se humedecen y se ponen a calentar para aflojar la cáscara
y finalmente, golpearlas con un mortero. Después se tuestan y luego, echarles
sal a gusto si lo desea o no lo
perjudica.
Además se utilizan para hacer dulce, atole, refresco y
mantequilla de nuez, entre otros productos