Porqué no aceptamos y proponemos espacios de concertación bajo el principio de la Participación Ciudadana, en relación al actual proyecto de la Plaza de Bolivar en San Juan del Cesar.

 

Porqué no
aceptamos y proponemos espacios de concertación bajo el principio de la
Participación  Ciudadana, en relación al
actual proyecto de la Plaza de Bolivar en San Juan del Cesar.



Por: José Antonio
Manjarrés Ariza

Un resumen y a manera
de reflexiones,  sobre el porqué no
aceptamos y proponemos espacios de concertación bajo el principio de la
Participación  Ciudadana, en relación al
actual proyecto de la Plaza de Bolivar en San Juan del Cesar La Guajira.

El proyecto, a nuestro
juicio, y respetando la diversidad de cultos, pero recordando mí corto paso por
un Seminario católico; tiene 3 pecados:

El pecado
capital
, es uno solo ocasionado por el
desproporcionado presupuesto a invertir, qué, contrario -aunque no prohibido’
al espiritu de la Ley de Regalías, y con fundamento en las numerosas
necesidades basicas, que aún como municipio 
tenemos por erradicar.

Para este caso, no hay
penitencia que valga. ¿La condenación?

El pecado
mortal
, en realidad son 3: el primero: El proyecto
arquitectónico propuesto, lo consideramos no compatible con el lugar de
ejecución, pero lo valoramos como excelente para una plaza nueva y en un lugar,
preferiblemente de clima no tropical y por supuesto que no se ubique en  el epicentro de un centro histórico de una
ciudad.

El segundo: No haberse
socializado y menos consensuado con vecinos y comunidad en general.

El tercero: el no haber
contemplado el trazado de la explanada principal  que por casi 70 años ha permanecido.

Estos tres ameritan por
igual, una rigurosa y larga  penitencia.

El pecado
venial
, en realidad son varios y subsanables, y se refieren
entre otros a: 2 avisos – a falta de uno- 
del esnobista eslogan de “yo amo a San Juan”; las 4 o 5
casetas comerciales planteadas; la abundancia de la cultura del cemento ( inmensas
zonas duras); demasiadas luminarias, ¿han calculado los lúmenes que técnicamente
requiere ese espacio?; la tarima para espectáculos dado qué, en 4 de 5 parques
de la ciudad, cuentan con este escenario, ¿no se puede pensar en tarima móvil
para eventos ocasionales? y por último la escasez de nuevo arbolado y jardinería
-pero sin jardineras de cemento-

Estos seis, de
subsanarse no ameritan penitencia, pero de mantenerse…¿darían para un
purgatorio? 

Como simple
arquitecto,  reconozco lo difícil de
convencer a determinados clientes y más 
aún a algunos gobernantes territoriales con sus marcadas inclinaciones faraónicas
vs. El pragmatismo y principio de la funcionalidad,  que nos caracteriza a los arquitectos e
ingenieros civiles.

Lo anterior, lo
exteriorizamos sin ánimo de destruir, por el contrario con ganas de   construir, respetando la diversidad de
criterios, las diferencias conceptuales y subjetividades personales.

Respetados gobernantes
Alcalde y Gobernador: escuchen a la gente por favor, qué el dicho popular no se
les convierta en especie de INRI;  por sí
acaso caen  en tentaciones y pecan.

Con aprecio y tratando
de emular a mi abuelo -empírico poeta- 
el Sordo Ariza, les recomiendo:

Prepárense con devoción
a rezar, Por sí se les dá por incumplir y pecar, Para que  algún 
día puedan empatar y en la posteridad, tengamos de ustedes buen
recordar.

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