El caudal del río ranchería se duplicó en promedio
en 2022 a su paso por la operación de cerrejón
El caudal del río Ranchería se duplicó en promedio en 2022 a
su paso por Cerrejón, pasando de 12 m3/s a la entrada de la mina y saliendo con
24 m3/s teniendo en cuenta el fenómeno de la Niña de este año y gracias a las
labores que realiza la empresa para la conservación de las cuencas y
microcuencas de los arroyos que alimentan el caudal del río, así como a la
recolección y canalización de aguas frescas, que son devueltas al río en
cumplimiento de la normatividad colombiana.
Los resultados son obtenidos gracias al monitoreo realizado
por la compañía con supervisión del IDEAM con tres estaciones que miden la
cantidad de caudal del río antes, durante y después de las operaciones, además
de un sistema de monitoreo de la calidad del agua superficial conformado por
más de 28 estaciones ubicadas en diferentes puntos, cuyos resultados son
avalados por un laboratorio acreditado por el IDEAM.
“En Cerrejón valoramos la importancia de un recurso vital
para la naturaleza y los seres humanos, en especial para La Guajira, como lo es
el agua. Por ello, día a día trabajamos por desarrollar nuestras operaciones de
forma responsable con el recurso: optimizando su uso, cuidando las fuentes de
abastecimiento como ríos, arroyos y sus acuíferos y promoviendo soluciones de acceso
para las comunidades”, señala Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de
Cerrejón.
Durante 2022, el 93% del agua que empleó la empresa para el
desarrollo de sus operaciones, principalmente el control de polvo, provino
de escorrentías de lluvias y de los
mantos de carbón (agua minera), el 7% restante fue utilizada para el consumo de
los trabajadores y distribución en comunidades vecinas y provino del rio
Ranchería o de su acuífero. En Puerto Bolívar, el 100% del agua empleada
proviene del mar, una planta desalinizadora la capta y, por medio de varios
filtros, la potabiliza.
La gestión integral del agua en Cerrejón contribuye al
cumplimiento de los ODS 6: Agua limpia y saneamiento y 15: Vida de ecosistemas
terrestres, que buscan contribuir a garantizar la disponibilidad de agua y su
gestión sostenible así como a gestionar sosteniblemente los bosques, luchar
contra la desertificación y detener la pérdida de biodiversidad.