Por: Hugues Gámez Gámez
San Juan del Cesar sigue padeciendo las consecuencias del mal estado del alumbrado público, un problema que se ha vuelto constante y que genera inseguridad y en consecuencia inconformidad entre los habitantes.
Pese a que el mantenimiento y la operatividad de este servicio están a cargo de la empresa AGM, en numerosos barrios y sectores del municipio las calles permanecen a oscuras.
Los sanjuaneros denuncian que la falta de iluminación adecuada no solo representa un riesgo para la seguridad vial, sino que también aumenta la percepción de inseguridad y contribuye con la acción delincuencial.
“Pagamos la tasa de alumbrado público, pero seguimos en tinieblas”, manifiestan varios ciudadanos que aseguran haber hecho múltiples reclamos sin recibir respuesta oportuna por parte de la empresa AGM.
En sectores como Loma Fresca, forero, Buenos Aires,20 de julio, las tunas y partes del centro, las luminarias dañadas o inexistentes se cuentan por decenas, esta grave situación afecta considerablemente la movilidad y pone en peligro a peatones y motociclistas en horarios nocturnos.
La comunidad exige a AGM y al supervisor de servicios públicos, que asuman con mayor responsabilidad el mantenimiento del sistema, que realicen una intervención técnica urgente y presenten un plan de reposición de luminarias que garantice un servicio eficiente y continuo.
Mientras tanto, San Juan del Cesar sigue iluminado más por las quejas ciudadanas que por las luces de su alumbrado público.
El servicio de alumbrado público en San Juan del Cesar se ha venido convirtiendo en causa de indignación ciudadana, y con mucha razón porque muchos sectores permanecen a oscuras, bastante posteleria sin sus luminarias y gran cantidad dañadas, lo que deja al descubierto el deficiente trabajo de la empresa AGM, empresa prestadora de este servicio en el municipio.
“Pagamos un servicio que no tenemos, ya hemos notificado a la empresa y al supervisor de servicios públicos, pero nadie responde”, expresan los vecinos cansados del abandono. La oscuridad, además de generar incomodidad, ha incrementado los problemas de seguridad, facilitando el accionar de delincuentes y provocando accidentes de tránsito.
La falta de control por parte del supervisor de servicios públicos agrava la situación. No hay supervisión visible, ni sanciones hacia la empresa que incumple con su responsabilidad. San Juan del Cesar merece un servicio de alumbrado digno, eficiente y transparente, no una ciudad sumida en la oscuridad por la negligencia de unos pocos.
La oscuridad no solo genera malestar, sino también inseguridad. Los vecinos afirman que los robos y accidentes se han incrementado en las zonas sin iluminación, las autoridades permanecen sin reacción ante este casoy por supuesto que La falta de control y vigilancia sobre la empresa contratista agrava el problema.