
San Juan del Cesar despide a un hijo querido del pueblo
Por: Hugues Gámez Gámez
San Juan del Cesar está abatido de ánimo por la partida de uno de sus personajes populares más queridos, Rafael Enrrique Brito Molina más conocido como “Arique” quien murió, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del municipio, pero la despedida no apaga la luz de aquellos que se fueron, sino que ilumina el camino para recordarlos siempre.
“Arique” a pesar de no ser una figura pública, ni ocupar grandes cargos, fué grande en alma, en generosidad y en humildad, todos lo conocían por su saludo alegre, sus historias de vida, su sentido del humor, su trabajo constante, por ser custodio de la memoria del pueblo o simplemente por ser ese rostro sonriente que nos cruzábamos en las calles todos los días.
Muchos lo recuerdan por sus cuadernos que eran algo así como la ciencia de datos locales, porque tenía una memoria prodigiosa para guardar estadísticas, nombres y fechas precisas de quienes partían del mundo terrenal y de quienes el omnipotente les hacia el primer llamado, otros por contar con alegría un cuento, una anécdota, por sus ocurrencias, por ser fundador de la asociación sanjuanera para el progreso (asap) y del parque “la academia”, por ser parte viva del alma popular, por esa idiosincrasia que le da sabor, identidad y sentimiento a nuestro pueblo.
Hoy mientras todos lloramos por su partida, también debemos celebrar por la vida que vivió y el cariño que sembró, ya no está físicamente, pero queda su recuerdo en cada historia compartida, en cada sonrisa que provocó, en cada gesto de humanidad que nos dejó.
San Juan del Cesar honra su memoria y le agradece por haber sido parte de lo que somos, te despedimos con honor “Arique“porque fuiste para nosotros la voz alegre de la historia popular, un hombre entrañable del pueblo que partió dejando un legado de historias, sonrisas, sabiduría popular y de la vida un relato digno de contar, Arique era, sin duda, un personaje del pueblo, de esos que ya no se ven todos los días.
Imposible para los sanjuaneros olvidar que con su voz firme y clara solía pronunciar discursos llenos de sentimientos en actos públicos, en homenajes o en despedidas, recordándonos siempre lo valioso de nuestras raíces y nuestras costumbres.
Pero no todo era solemnidad en él, quienes lo conocimos lo recuérdanos alegre, bromista, lleno de chistes, ocurrencias y ese don de la palabra que hacía reír, reflexionar y conectar con todos, sin importar la edad ni el lugar, solo nos queda decir que la muerte no nos roba los seres amados, al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
Descansa en paz, Arique, que tu pueblo no te olvidará.
Imagenes -Arique – Arique con amigos.





