Caracolí sabanas de manuela, puro y arraigado

Por: Hermes Francisco Daza

Caracolí Sabanas de Manuela, corregimiento del Municipio de San Juan del Cesar, Sur de la Guajira, ubicado a 33 Kilómetro del casco Urbano, es agrícola y de gente trabajadora, la patria chica de Nicolás Elías “Colacho” Mendoza Daza, Mauro Milian Mendoza, Eliécer Carrillo Amaya, Bienvenido Daza, Álvaro “El Ñame” Mendoza, Antenor y Beto Duran Carrillo, el médico cirujano Balmiro Carrillo Maestre, entre otros.

Nuestro pueblo

Fue un poblado indígena fundado en el siglo XIX por la indígena Arhuaca Isabel Manuela, famosa como curandera quien bajó de la Sierra Nevada y se estableció debajo de un Árbol de Caracolí, los cuales abundaban en la Región, de donde se tomó el nombre para la población, agregándole Sabanas de manuela en honor a su fundadora.

Limita al Norte con el municipio de Riohacha, al Sur con La Mina, La peña de los Indios, el Machín y Potrerito; Este con Fonseca; Oeste con la Sierra nevada de Santa Marta. Está ubicado al sur del Departamento de la Guajira, pertenece a la cuenca hidrográfica del Ranchería en las estribaciones de la Sierra Nevada y se encuentra a una altura de 420 metros sobre el nivel del Mar. Cuenta con 1.900 habitantes.

Cuenta la historia que el pueblo original fue destruido en la Guerra Civil de los Mil días y por la agresiva evangelización de los Capuchinos. Fue refugio de soldados desertores y tropas vencidas. En ese tiempo era camino obligatorio para pasar para el interior del país, ya que era el camino real de mercadeo. Muy visitado entonces para buscar al indio Jerónimo conocedor de las Ciencias indígenas.

Las familias pobladoras de Caracolí vinieron de Riohacha, inicialmente de diferentes regiones: Mendoza, Milian y Mindiola vinieron procedente de Coro, Venezuela; Riveros y González de Cuba; Morales, Arredondo, Brito, Barros, Castañeda, Genneco, Gómez, Daza, Cortes, Herrera, Ariza, etc., de diferentes lugares. Las viviendas fueron construidas de bahareque con techos de palma.

La vegetación era muy frondosa y espesa razón por la cual se disfrutaba de un clima sano y agradable, motivo este de atracción para las comunidades vecinas.

El pueblo a través de sus diferentes generaciones ha vivido épocas muy difíciles, pero también ha contado con personas de gran capacidad de liderazgo, untadas con ese profundo sentimiento de gratitud y amor por ese terruño que los vio nacer, crecer y lugar por lo que consideran suyo.

Vale la pena destacar y recordar a esa valiosa y respetada mujer: Ana Carmen Cortés (Q.E.P.D), quien con entereza, responsabilidad y honestidad lideró durante 35 años el desarrollo del pueblo de Caracolí con obras como: Vías de penetración, escuelas, Corregiduría, Casa Campesina, Puesto de Salud, Iglesia, Matadero, entre otras: que la convierten en ese paradigma que las generaciones actuales y venideras deberíamos tomar como ejemplo para sentir nuestro ese pedazo de tierra que nos vio nacer. Sólo sintiéndolo nuestro nace la fuerza para quererlo y hacerlo grande.

Duele recordar esas épocas difíciles, todas ellas de una u otra forma marcada por la violencia, que en la década de los 70 vio recrudecer por tantos conflictos, que la mayoría de los habitantes abandonaron el pueblo, quedando esa sombra oscura de dolor que produce la soledad y el abandono.

 En el año 1985 comenzaron a retornar y poco a poco fue renaciendo ese deseo de reconstruir, fortalecido en la esperanza de la Paz.

Se celebran las fiestas patronales de la Virgen de los Remedios los días 1 y 2 de febrero, con el retorno masivo de muchos caracoliceros que habitan en diferentes partes del país y que para esa fecha nos sentimos obligados a expresar el más puro y arraigado sentimiento de veneración a nuestra patrona: Virgen de los Remedios.

Caracolí sabanas de manuela

Poema: por Enrique Vega Mindiola

Un pueblo que sufrió tanto Un pueblo que de tantas penas se canso Hoy caracolí sabanas de Manuela Es un pueblo que sueña Sueña mi pueblo con tantas cosas. Sueña con una carretera pavimentada Sueña con convertirse en el mejor lugar turístico

De la guajira y de la costa caribe Tiene mi pueblo elementos naturales Que si todos sus hijos Defendemos con sentido de pertenencia Seguro caracolí sabanas de Manuela Ese sueño con el esfuerzo de todos Luchando por el mismo fin Seguro caracolí saldrá adelante Así muchos visitantes De la guajira y de otras partes Visitaran esta tierra prodigiosa

Aquí un día nació Colacho Mendoza Aquí una vez visito el viejo Mile Papa de Poncho y Emiliano Alguna vez vivió un cubano Por muchos años Que se llamaba Hernando Rivero Y por cariño lo llamaban nandito el Cubano Fue musico y acordeonero de alto calibre Fue un hombre excepcional Le gano en un duelo de acordeón A Francisco Moscote Y como era tan simpático Francisco se invento Que el diablo lo había derrotado Aquí nació la leyenda de Francisco el hombre y el Diablo.

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