En el corredor Wüinn Mana que une la Sierra Nevada de Santa Marta con la Serranía del Perijá se ha consolidado en los últimos 5 años en un punto de encuentro de las aves de La Guajira. Durante la última versión del Día Mundial de las Aves (Global Big Day), la región se consolidó como el cuarto departamento en el Caribe Colombiano con mayor diversidad de especies de aves, superando países como España, Holanda o Noruega y siendo similar a Canadá (aunque el departamento solo ocupa el 0.2% del área de este último) con un total de 667 especies de aves.
El corredor Wüinn Mana de Cerrejón ocupa solo el 1% del área total del departamento de La Guajira y en este se registraron el 42% del total de aves de La Guajira. Durante el 2024, 48 observadores de aves que van desde científicos, fotógrafos, estudiantes, miembros de comunidades, entre otros, lograron identificar en solo unas horas casi 300 especies de aves, de los cuales cuatro de estos investigadores registraron 141 especies en áreas del corredor Wüinn Mana, que no es solo como su nombre lo dice “donde nace el agua”, si no el hogar de las aves de La Guajira.
“La Guajira no es solo un destino por sus playas, su gastronomía o su cultura, si no por su biodiversidad, reflejada en la riqueza de aves y sus ecosistemas. Desde Cerrejón estamos potenciando zonas de avistamiento de aves donde se conjugan los saberes ancestrales con la ciencia y los procesos de rehabilitación y compensaciones ambientales. El turismo de naturaleza nos permite generar nuevos beneficios y fuentes de ingresos para las comunidades del territorio dándole valor a uno de los mayores activos del departamento, nuestro capital natural”, manifestó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
El departamento alberga el 31% de la diversidad de aves de Colombia y de acuerdo con Corpoguajira, cuatro de estas especies son endémicas de la región y del norte de Venezuela. Adicionalmente, Cerrejón ha compartido toda su información de registros biológicos a través del Sistema de Información de Biodiversidad de Colombia (SIB Colombia) y Wildlife Insights, una plataforma mundial que permite tener acceso a estos datos para la tomar mejores decisiones y así ayudar a la vida silvestre a prosperar, contribuyendo a la ciencia participativa que enriquece los saberes de nuestras comunidades.
Madriñan, también resalta que: “Estas jornadas de ciencia participativa nos permiten exaltar y dar a conocer la riqueza y la biodiversidad de La Guajira y son una plataforma para seguir posicionando a la región como un destino ideal para el avistamiento de aves, una actividad que atrae viajeros con disponibilidad para conocerlas y admirarlas; al tiempo que permite comprometer a las comunidades con el cuidado del bosque, fortaleciendo el cuidado de sus especies, sus hábitats y potenciar otro tipo de economías con soluciones basadas en la naturaleza”.
“La jornada nos premió porque tuvimos la maravillosa oportunidad de encontrarnos, tal vez con el ave más emblemática de La Guajira, que es el cardenal. Pudimos ver machos y hembras en dos o tres ocasiones, nos regaló algunas fotos que para mí son maravillosas, pero claramente es muy valioso poder encontrar un ave de distribución restringida para el norte del país y para Venezuela, lo cual habla de los procesos de restauración, porque las aves, recuerden, son bioindicadores. Además, pudimos ver jacamares, gavilanes, reinitas, guacharacas y un número importante de aves que nos hablan de unos ecosistemas que han sido conservados y que mantienen una estructura ecológica fundamental para la presencia de todo tipo de avifauna. Por lo demás, La Guajira se está consolidando y está sembrando y poniendo esas semillas para hacer en el futuro o en el corto y mediano plazo un destino de avistamiento de aves y turismo”, manifestó Herman Amaya, docente y experto en naturaleza.
“Nos encontramos reunidos celebrando el Día Internacional de las Aves en compañía de diferentes actores tanto del ámbito nacional como del orden departamental. Es el segundo año consecutivo que el resguardo indígena Lomamato participa con el sendero Arara Anua, el cual es una iniciativa que estamos estableciendo, que estamos organizando con Cerrejón como aliado estratégico para demostrar que el desarrollo sostenible dentro de los territorios si es posible así como buscando un desarrollo social, económico y cultural de las comunidades como tal, frente a todo el proceso de el tema de la biodiversidad”, afirmó José Nicolas Carillo, líder comunitario del Resguardo Indígena Lomamato.
Con el desarrollo de este tipo de iniciativas, la empresa busca contribuir a la conformación de un corredor biológico de más de 25.000 hectáreas entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, y su vez aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 8: Trabajo decente y crecimiento económico, 10: Reducción de las desigualdades, 11: Ciudades y comunidades sostenibles, 13: Acción por el clima y 15: Vida de Ecosistemas Terrestres, que buscan principalmente erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.