El impacto negativo para quienes habitan la Avenida Manuel Antonio Dávila

El impacto negativo para quienes habitan la Avenida Manuel Antonio Dávila

Por: Hugues Gámez Gámez

Aunque las autoridades han verificado el exceso de ruido en algunos establecimientos, las denuncias informales de la gente están desbordadas, el Grave tormento o dolor moral que padecen los que tienen sus residencias en la avenida Manuel Antonio Dávila o muy próximas a esta arteria que exageradamente ha sido convertida en la zona de entretenimiento nocturno, de bebeta como decimos en nuestro medio provinciano, de consumo de alcohol,drogas,escándalos,peleas,parece estar lejos de acabar, porque no se habla de políticas para el control de esta situación, mucho menos para su erradicación a pesar de su alto impacto negativo

Ya es normal para los mandatarios presenciar el desorden, el ruido desmedido en esos espacios residenciales producidos por para la venta y consumo de bebidas embriagantes que la misma administración autoriza sin medir las consecuencias sociales en contra de quienes habitan la zona o viven muy próximas a ella, que vale más ¿los impuestos o la tranquilidad de la gente?  ahora hay que revisar el comportamiento contributivo de los dueños de esos negocios.

Se necesita un riguroso control del gobierno municipal en el sentido de la expedición de permisos, ya las personas que tienen viviendas en la llamada zona rosa a comenzado a abandonar el sector y otros a san juan del cesar, si señores hay deserción y lo que se espera es una desbandada

Y el caso es que estos negocios que vulneran las normas de convivencia ciudadana con sus ilimitados decibeles o intensidad del sonido, excediendo las capacidades operativas de las autoridades, uno entiende que existe una serie de circunstancias que dificultan el control, pero todo este zafarrancho fue provocado por las administraciones que solo pensaron en los ingresos económicos, no midieron la proliferación de esos establecimientos públicos que hoy son un dolor de cabeza.

La administración municipal debe imponer medidas correctivas acordes con la normatividad vigente, sobre todo en la parte ambiental para controlar los niveles de ruido permitidos.

Las quejas sobre este tema son desbordadas, esas quejas ciudadanas por la indisciplina social que gira en torno a estos establecimientos comerciales no cesan en san juan del cesar, el gobierno de este municipio debe hacer una ponderación seria, si atiende la riña donde está en riesgo la vida de una persona o, por el contrario, continua en su afán de expedir más permisos.

Hay que verificar el cumplimiento de buen funcionamiento de este tipo de negocios, sino todo esfuerzo será infructuoso si no se logra trabajar en la cultura ciudadana y el buen comportamiento.

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