A un Hermano incondicional.

Por: Alcibiades Nuñez.

Este 12 de marzo, cumpliría 69 años, mi hermano incondicional Juan Daniel Nuñez, nació el 12 de marzo de 1955, era hijo de Juan Bautista Nuñez y Delia Rosa Manjarrez, hermano de José Elías, Adalinda, Alcibiades, Armando y Juan Bautista, convivía en unión libre con Hilda Ávila, secretaria ejecutiva procedente de Tunja Boyacá, Juanda con el pasar del tiempo se fue convirtiendo en el apoyo incondicional de mi vieja, compartiendo entre ellos recíprocamente sus alegrías, triunfos, jolgorios y también sus tristezas. Ese mismo que cuando pisaba este pueblo inmediatamente cambiaba su saco y corbata por su impecable pinta de campesino Zambranero, dispuesto a trabajar en los quehaceres del hogar, porque se le media a todo, era buen cocinero, sabia preparar un sancocho, un arroz bolao, un chivo guisado, frichi, desayuno o almuerzo, también se dedicaba a atender los animales domésticos ya que ordeñaba, las cuatro cabungas que nos proveían de leche, queso y suero en nuestro hogar, igualmente trabajaba con sus hermanos, supervisaba y revisaba en Buenos Aires o Mata Cerra, los cultivos de yuca, fríjol, maíz, algodón, patilla, ahuyama, melón, frutales y a la cría de ganado vacuno,  mular y caballar, también administraba una tienda de vivieres que tenía nuestra madre y que sirvió para la manutención del hogar.

A mi mente llegan muchos recuerdos de mi infancia vivida en el centro poblado de Zambrano, municipio de San Juan del Cesar Guajira, cuando Juanda estudiaba en Tunja, mi Vieja Yiya, después de dialogar con él por teléfono, se levantaba de la silla y con el rostro alegre y divertido decía: “¡mañana viene Juanda!” inmediatamente tanto ella como todos en nuestra familia nos poníamos las pilas para darles un recibimiento de lujo a nuestro hermano mayor Juan Daniel.

Mi tía Mena y la vieja yiya se levantaban bien temprano para prepararle un apetecido desayuno con carne asada, acompañado de arepa de queso y chocolate caliente y en la tarde le preparaban, gallina criolla guisada, con sopa de costilla de res con yuca biche y suero casero Zambranero, que le gustaba más que levantarse tarde y que este joven profesional de la ingeniería agronómica degustaría al momento de su llegada.

Mis tías y mi madre se esmeraban demasiado en ultimar cada detalle, ya que este chico era bastante estricto y exigente y además agregándole que ellas lo consentían demasiado ya que él fue el primer hijo de la vieja Yiya, ese cariño siempre le fue retribuido, debido a que él fue el sobrino que más consentían todas las tías Tati, Icha, Eva, Foncha, Pilar, Nectalina, Cándida y Mena.

Ese Juanda que a pesar de las situaciones que le sorteo la vida, realizó sus estudios de Básica Primaria en la Escuela de Primaria de Zambrano, luego ingresó al Colegio de Bachillerato San Juan Bautista de propiedad del profesor Carlos Ariza Molina (Pelongo), allí realiza hasta tercero de bachillerato, en ese entonces, hoy sería octavo grado, luego ingresa al colegio o Institución Educativa “El Carmelo”, allí se gradúa de bachiller en 1976, luego decidió superarse viajando a la ciudad de Tunja Boyacá donde encontró el apoyo de varios paisanos y familiares como: Oscar Brito, José Alberto “chebeto” Guerra, (QEPD) Apa Marulanda, Pedro Chichi, Jesualdo “Chua” Brito, José Molina Brito, David Brito Daza, (QEPD) Lucy, Baro y Alma González, y dejar huellas en este mundo terrenal, hizo muchas amistades con compañeros de estudios y docentes en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Tunja, donde obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo donde se graduó con la tesis ‘Influencia del número de ramas en la producción de uchuvas physalis peruviana’ en la zona de Villa de Leyva Boyacá y que además se especializó en cultivos tropicales, títulos que le servirían para ocupar grandes cargos a nivel local, regional y nacional, destacándose entre ellos el de Asesorías Técnicas en el Comité de Cafeteros del Cesar y la Guajira, director de la Umata de San Juan del Cesar, catedrático en el Instituto de Formación Técnica Profesional “INFOTEP”, Instructor por varios años en el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA Seccional Fonseca, Asesor de la Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, docente en el INCODER, en cuyos cargos recibió un sin número de reconocimientos a la labor ardua, incansable donde se desempeñó con responsabilidad, honradez y lujos de detalle.

Hoy puedo decir que mi hermano Juanda se fue en paz y tranquilo ya que dejo huellas y un Balance positivo, dejando una familia unida y todos sus hijos realizados en distintos campos profesionales, ya que su hija, Klaydex Marcela, es Ingeniero Químico en alimentos, de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, labora en una empresa de Alimentos de la región caribe, y su hijo Miguel Ángel, es Profesional de mantenimiento en maquinarias pesadas en una empresa minera de la Guajira, Egresado del Servicio Nacional de Aprendizaje, Miguel convive en unión libre con Carmen Benjumea y tuvieron su primer hijo y primer nieto de Juan Daniel, casualmente lleva el mismo nombre de su  abuelo “Juan Daniel” además hacen veinticuatro meses tuvieron su segunda hija, una hermosa chiquilla llamada Sarid Sareth.

“Juanda” era amante de la música vernácula del Caribe colombiano, le gustaba el vallenato de los hermanos Zuleta y Alfredo Gutiérrez, la ranchera de José Alfredo Jiménez, Antonio Aguilar, Pedro Infante, Jorge Negrete, las Hermanas Calle y Cornelio Reina.

Pero también deja un vacío muy grande en toda la familia ya que extrañamos su ausencia en este mundo terrenal. Pero también se va con la certeza de que siempre será recordado no solo por toda su familia, sino también por un sin número de amigos, vecinos, familiares, compañeros de estudios y de trabajo, personas que lo admiraron y lo tendremos siempre en nuestros corazones.

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