Los valores éticos de la clase política sanjuanera.

 

Los valores éticos de la clase política sanjuanera.

Por: Hugues Gámez Gámez

La inversión de los valores éticos que últimamente
está mostrando la actividad política local, cuenta con una serie de criterios
relacionados con nuestras normas morales y con nuestras creencias, que parece que
no es menester nada que propenda por el beneficio colectivo, sino que
el afán es buscar la rentabilidad particular, porque sería en este caso lo más
importante para los sectores políticos, no me refiero a ningún mandatario en
particular sino en forma generalizada.

Aquí en san juan del cesar, la relación ética y política nunca
ha dejado de ser tensa y hasta peligrosa, la peligrosidad introduce
concepciones propias de esta sociedad tan compleja, que no puede sostener un
ambiente de armonía y buena relación en el campo de la política.

Es aquí cuando el poder político sanjuanero, al penetrar la
dimensión ética, introduce en ella la más grande distorsión, del verdadero
sentido de la política, que consiste nada más y nada menos que en impactar
positivamente la calidad de vida de los ciudadanos sanjuaneros, promoviendo la
generación del valor público de manera proactiva, confiable, articulada y
colaborativa entre todos.

Y fíjese que el discurso de la ética es el más utilizado por
la clase política sanjuanera, lo convierten en una mera forma de justificar la
llegada al poder municipal, pero de manera paradójica es el más vulnerado y,
esto es lo que hace que permanentemente la tensión política de este pueblo sea
el plato de cada día,no hay derecho señores.

Particularmente pienso que hay que buscar otra forma y otro
escenario para la resolución de los problemas externos de la política
sanjuanera, porque si las cosas siguen así, la precariedad y la ambivalencia o
estado de ánimo de dos emociones o sentimientos opuestos, puede servir de
resguardo para seguir distorsionando el ambiente y desembocar en situaciones
profundamente lamentables.

No me canso de decirlo, el objeto de la política no es
conseguir el poder económico, sino que su misión principal es llevar a cabo la
voluntad de los sanjuaneros, facilitarle condiciones mínimas de vida (salud,
vivienda, alimentación y educación) y asegurar el cumplimiento de los derechos
y deberes establecidos en la Constitución política nacional, no puede existir
subordinación entre la política y la ética.

Dicen que la costumbre se hace ley, pero a partir de entonces,
quiero aclarar que no pretendo 
calificar  de buena o mala en esta
sociedad sanjuanera la actuación de ninguna de las partes involucradas en el
tensionante momento político que vivimos, solo quiero llamar la atención para
que haya en nombre del pueblo sanjuanero, un alto en el camino, una reflexión
de parte y parte, no recurran al insulto y la injuria, mejor recurran a lo que
verdaderamente son, gente de bien, que haya una sana controversia encerrada en
lo ético.

El ejemplo no es lo principal para influir en otros, es lo
único, por eso la clase política debe poner el ejemplo y la voluntad de
desarrollar un proceso político orientando al pueblo por los senderos de buena
convivencia, de la armonía, de la pacificación, ahora si no tienen la capacidad
y voluntad para cambiar las cosas de esta manera, recojamos y vámonos.

Los sanjuaneros debemos abrir bien los ojos, mirar bien
adentro el tema político y preguntarnos ¿Estamos satisfechos con lo que está
sucediendo?

 

 

 

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *