San Juan del Cesar: Humillación a nuestra
idiosincrasia ¡ vergüenza total !
Por: Hugues Gámez Gámez
Allá por los años ochenta, estaba hincada una intensa e
impresionante vaya en la calle del embudo frente a la imagen de la virgencita
que causaba admiración y contenía un mensaje que decía:
“El progreso de san juan del cesar, es y será obra de los
sanjuaneros” palabras más palabras menos.
Para ese entonces san juan del cesar vivía su época dorada,
un desarrollo indetenible, desde todas sus aristas, servicios
públicos,educación,salud, era san juan del cesar un municipio referente, modelo
ejemplar con todas las cualidades, con todas características que se
consideraban representativas de la región caribe colombiana, no se asombre, porque
así era san juan del cesar, todo gracias a la indeclinable pujanza de su
incólume e incuestionada dirigencia política, sobra mencionar los nombres de
los autores de ese desarrollo que hoy nos causa guayabo.
A partir de 1986, con la prórroga de los Acuerdos de la
Uribe, se aprobó la elección popular de alcaldes, han pasado más de 30 años de
la primera elección popular de alcaldes en Colombia y desde ese momento tristemente
se abrió un capítulo nuevo para nuestra historia, el municipio perdió el rumbo
del progreso, la elección popular de alcaldes si bien es una excelente apertura
democrática, ha sido inconveniente para el municipio de mayor y mejor
proyección en el sur de la guajira, no se ha podido levantar,se perdió ese
solido liderazgo regional que era una distinción, la clase política perdió la
facultad de obrar según su propio
criterio, con independencia de la opinión o el deseo de otros, para someterse a
la subordinación o lineamientos de la clase política de la capital del
departamento.
Ahora resulta que hasta los aspirantes a la alcaldía de
nuestro municipio tienen que asistir a las festividades de “la vieja mello”
para que los capitalinos les digan si usted es o no es candidato a la alcaldía,
vergüenza total, pérdida de la dignidad política, esto significa humillación o
insulto a nuestra idiosincrasia.
Lo importante no es cuantas veces caigas al suelo, sino
cuantas veces te levantas, recoges tus banderas y emprendes nuevamente la lucha
para recuperar las reglas que te permitan tomar decisiones sin intervención ni
influencias de gente ajena a los intereses de nuestro municipio, porque antes
de ser alcalde hay que ser buen sanjuanero.
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