Petro y los enanitos: encuesta presidencial de Semana revela su sorprendente ventaja frente a sus rivales

 

Petro y los
enanitos: encuesta presidencial de SEMANA revela su sorprendente ventaja frente
a sus rivales

     
Foto: Semana



Fuente: Revista semana

Hoy Gustavo Petro no
tiene rival en la carrera por la presidencia de 2022, según la más reciente
encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA. La distancia frente a
los demás está aumentando. ¿Por qué los otros candidatos no despegan?

16/10/2021

Gustavo Petro, líder de
la Colombia Humana, sigue punteando en la intención de voto en Colombia. Según
la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA,
obtiene el 19,7 por ciento. Sus contrincantes, en cambio, se ubican a una distancia
abismal, y las cifras realmente demuestran que el voto antipetrista está
atomizado para las elecciones presidenciales de 2022. El exalcalde de Bogotá no
tiene todavía cómo ganar solo en primera vuelta la Casa de Nariño. Sin embargo,
ha empezado a recuperarse de su caída en medio del paro nacional.

Entre mayo y
septiembre, Petro perdió ocho puntos porcentuales, de los cuales ya recuperó
casi tres. Por el contrario, sus competidores bajaron o se estancaron, y todos
se encuentran por debajo del 6 por ciento, en un hecho inédito en la historia
reciente del país a estas alturas de la contienda.

 

¿Por qué Petro luce hoy
como un Goliat y los demás como unos enanitos políticos? La respuesta reúne
varias explicaciones. Él sí está haciendo campaña, es disciplinado y, a pesar
de la controversia por sus concentraciones masivas, estas demuestran que sabe
que un presidente se gana los votos en las calles y al lado de la gente. Es muy
fuerte en redes sociales, pero no ha caído en el error de creer que se puede
ganar una elección solo a punta de Twitter.

Petro está presente los
siete días de la semana en el debate público. Dice lo que la gente quiere oír,
y, aunque es tildado de populista, sus posturas generan conversación y obligan
a los medios de comunicación a registrarlo y a mantenerlo vigente. Es un
político en campaña permanente, como lo anunció el día en que perdió frente a
Iván Duque en la segunda vuelta de 2018.

Petro posee, además,
otras cosas a favor. Es la cabeza de la oposición al Gobierno y ha logrado
capitalizar sentimientos como la inconformidad, la rabia contra el
establecimiento y la desconfianza hacia los políticos, en medio de la peor
crisis social y económica de los últimos tiempos, agravada por la pandemia. Sea
cierto o no, su posición de ser el salvador está calando.

Sergio Fajardo se
encuentra en problemas. El resultado del gran estudio electoral revela que pasó
del 7 por ciento en intención de voto en septiembre al 5,8 en octubre.
Claramente, las peleas internas de la Alianza Verde y su veto al expresidente César
Gaviria le están pasando cuenta de cobro, así como las investigaciones por el
descalabro de Hidroituango. Su estrategia de campaña en redes sociales, al
estilo de un youtuber, lo ha desdibujado y lo viene bajando de nivel. Se
entiende que quiera llegarles a los jóvenes, pero las piezas que publica de
sátira son similares a las del periodista y humorista Daniel Samper Ospina. De
hecho, hay un nombre común entre los dos: Juan Abel Gutiérrez, quien ha sido
socio de Samper Ospina y ha participado en otras campañas políticas con poco
éxito. Hoy es su principal asesor de redes.

La caída de Fajardo ha
sido sostenida desde el año pasado cuando llegó a marcar 25 por ciento en la
intención de voto. Alcanzar de nuevo esa cifra no es imposible, pero no será
fácil en medio de su realidad política de hoy.

Sorprende el candidato
independiente y exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, quien marca 4,6 por
ciento de intención de voto. Dado el margen de error del 2,4 por ciento de la
encuesta, está en un empate técnico en el segundo lugar con Fajardo. Su
discurso en contra de la corrupción y de la clase política tradicional está
persuadiendo a un segmento de los colombianos. Su campaña en redes,
especialmente en Facebook, es de las más sofisticadas entre los candidatos.

Hernández anunció, en
una entrevista con SEMANA, que no recibiría aportes de terceros a su campaña y
la financiaría con recursos propios. Habló de una cifra de 10.000 millones de
pesos. Aunque ha dicho que irá solo hasta la primera vuelta, la realidad política
puede cambiar sus cálculos. Hernández recoge un sentimiento de cansancio con
los políticos y el establecimiento que conecta con el electorado.

Su mensaje principal es
claro y contundente: “Todos los políticos son ladrones”. Una de las metas de
Petro será convencerlo para que se sume a la consulta del Pacto Histórico, en
marzo de 2022, lo cual fortalecería de manera importante dicha coalición. Al
igual que los otros candidatos, Hernández se estancó y no ha superado el 5 por
ciento. Su nombre es atractivo en una alianza, pues solo hoy no lograría vencer
a Petro.

Juan Manuel Galán pasó
del 6 por ciento al 4,2 en intención de voto entre septiembre y octubre. El
boom mediático de la personería para el Nuevo Liberalismo parece haberse
agotado, y, en una campaña que ha manejado mayormente sin errores, ha empezado
a cometerlos.

El último de ellos fue
tratar de mostrarse como un pasajero más de TransMilenio junto con otros
integrantes de la Coalición de la Esperanza, como Sergio Fajardo, Juan Fernando
Cristo y Jorge Enrique Robledo. Se vio tan poco natural que él mismo contó que
no usaba TransMilenio desde hace dos años cuando su hermano Carlos Fernando fue
candidato a la alcaldía de Bogotá.

Gerardo Aristizábal,
periodista de CM&, le preguntó si solamente montaba en campaña, y él
contestó que el último año había sido de pandemia. Sin embargo, millones de
colombianos usan a diario el transporte público, aun con pandemia, y eso lo
hizo ver como un candidato desconectado de la realidad. Falta ver si Galán
decide quedarse en la Coalición de la Esperanza o arma toldo aparte cuando
reciba de forma oficial la personería del Nuevo Liberalismo. Esa decisión
crearía una fractura más en la centroizquierda. Su discurso de regular las
drogas es popular en un círculo de opinión, pero definitivamente no conecta con
la inmensa mayoría de los colombianos.

En el caso de Alejandro
Gaviria, la encuesta confirma que el exrector de la Universidad de los Andes no
despega, y bajó del 3 por ciento al 2,6. A pesar del apoyo del Partido Liberal,
de la mayoría de los medios de comunicación, del guiño del expresidente Juan
Manuel Santos y del respaldo del expresidente César Gaviria, comienza a ser
visto como un candidato no viable.

Su asesor digital de
cabecera es Diego Carvajal, quien también asesora a Los Danieles, de Daniel
Coronell y Daniel Samper Ospina, y a Cambio, el nuevo portal digital santista.
En su estrategia de redes, Alejandro Gaviria ha puesto a su perro Rufo a
‘hablar’ de la campaña. Aunque a algunos les pueda parecer gracioso, a otros
les resulta ridículo.

El exministro de Salud
del Gobierno Santos ha cometido muchos errores en corto tiempo. Elogió la
decisión del presidente Iván Duque de nombrar al exministro de Hacienda Alberto
Carrasquilla como codirector del Banco de la República. Pero a las pocas horas,
tras unas críticas en Twitter, se echó para atrás, cuestionó ese nombramiento y
dijo que su primera opinión había sido producto de no haber dormido bien. Todo
esto pese a que Carrasquilla es su amigo personal desde hace más de 20 años.

El viaje de Alejandro
Gaviria por el Amazonas. Lo acompaña Brigitte Baptiste.

Brigitte Baptiste, ¿en
la campaña de Alejandro Gaviria?

De forma similar, en
una entrevista radial, había hablado bien del candidato presidencial Federico
Gutiérrez, con quien dijo que había trabajado en equipo cuando fue ministro, y
Gutiérrez, alcalde de Medellín. Nuevamente, tras algunas críticas en redes
sociales, salió a decir que Gutiérrez se había movido a la derecha en el último
mes y que era un “facho”. Luego, Gaviria tuvo que salir a decir que la
seguridad sería una de sus prioridades. Hay que recordar que, como ministro de
Salud, Gaviria fue uno de los promotores del fin de las fumigaciones de los
cultivos ilícitos con glifosato, una decisión que tiene al país inundado de
coca.

Sin embargo, más allá
de sus incoherencias, Alejandro Gaviria ha cometido otras equivocaciones de
carácter estratégico. Se demoró en reconocer que cuenta con el apoyo del
Partido Liberal, de César Gaviria. Mientras tanto, Fajardo, un político
experimentado, supo aprovechar esa situación para debilitarlo. Lo invitó a
participar en la Coalición de la Esperanza, pero sin el apoyo del expresidente
Gaviria, algo a lo que se ha negado hasta el momento el exrector de la Universidad
de los Andes.

Muy pronto, David
Barguil, quien marcó 1,3 por ciento en la encuesta, será ungido como el
candidato presidencial del Partido Conservador. Así, Alejandro Gaviria pierde
la posibilidad de hacer una alianza con esa colectividad, dadas sus buenas
relaciones con el también exministro santista Mauricio Cárdenas.

Aunque algunos medios
tradicionales y políticos santistas están tratando de forzar la candidatura de
Cárdenas como medida de emergencia, será muy difícil que lo logren. Barguil entusiasma
a las bases conservadoras, representa la renovación para el partido y tiene el
ciento por ciento del apoyo de su bancada en el Congreso.

En poco tiempo,
Alejandro Gaviria se quedó sin plataforma. Sigue bajando en las encuestas y
ahora está buscando un camino no solo con el Partido Liberal, sino con La U,
Cambio Radical y el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien marca apenas
1,2 por ciento en la encuesta de SEMANA. Ante las dificultades en la
recolección de firmas, Peñalosa busca la bendición de Germán Vargas Lleras para
ser el candidato de la colectividad del exvicepresidente.

Paradójicamente,
Alejandro Gaviria, un candidato que se trató de vender como independiente y
como el llamado a unir el centro, podría terminar siendo la cara de la misma
política de siempre. Por los lados de la derecha y la centroderecha, el
escenario también es crítico. Óscar Iván Zuluaga, precandidato por el Centro
Democrático y quien llegó a ganar la primera vuelta de 2014 con más de 7
millones de votos frente al presidente-candidato Juan Manuel Santos, marcó
apenas el 1,8 por ciento en la más reciente encuesta.

Su discurso ofrece
reducir el impuesto del 4 × 1.000, lo mismo que les han prometido los políticos
a los colombianos en los últimos 20 años. Ninguno ha cumplido. Zuluaga no
entusiasma al electorado y representa la política tradicional, de la cual la
gente está cansada. Aunque gran parte del establecimiento del Centro
Democrático y la bancada le han brindado su apoyo para la consulta interna en
noviembre, Zuluaga no trasciende de allí.

Su rival directa es la
senadora María Fernanda Cabal, quien también baja en las encuestas al pasar del
4 por ciento en septiembre al 3,2 en octubre. Aunque su discurso sobre la
seguridad cautiva a sus bases, eso todavía no se refleja en las encuestas.
Habrá que esperar lo que defina el Centro Democrático el próximo 22 de
noviembre.

Su nombre, si llegara a
ganar la consulta, genera inquietudes entre quienes piensan en una coalición de
centroderecha. Ella lo sabe y ha expresado que, ante la situación del país, no
es momento de exclusiones. El exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez tiene el
3 por ciento en la medición. Hasta ahora, el discurso y las propuestas no han
sido claras, y sus simpatizantes lo quieren ver más contundente y perseverante.

El reto de Gutiérrez es
enfrentarse a una consulta en marzo sin un partido político detrás y contando
solamente con voto de opinión. Su gran ventaja es que es un candidato que no
genera resistencias ni vetos, y apenas lo conoce un 40 por ciento de los
colombianos. A Petro lo conoce el 95 por ciento, y a Fajardo, el 81 por ciento.
La imagen favorable de Petro es del 35 por ciento, y su desfavorable, del 56
por ciento.

En el caso de
Gutiérrez, el favorable es del 16 por ciento y tiene un desfavorable del 17 por
ciento, lo cual indica que tiene mucho espacio para crecer si hace la tarea
bien. Habrá que ver si logra subir en intención de voto en los próximos meses
para que tenga una posibilidad real de ganar una eventual consulta y
catapultarse a la segunda vuelta presidencial.

Un dato que llama la
atención de la encuesta es que, al preguntar por la orientación política, el 18
por ciento de los colombianos dice ser de izquierda; 6 por ciento, de
centroizquierda; 7 por ciento, de centroderecha; y 26 por ciento, de derecha.
Los candidatos medidos de la derecha y la centroderecha suman apenas el 10,5
por ciento de la intención de voto. Esto indica que, a diferencia de la
izquierda y la centroizquierda, en este bloque hay muchos electores que no han
encontrado quién los represente. Esta es una oportunidad para que los
candidatos de la derecha y la centroderecha se consoliden si se sacuden del letargo
en el que parecen estar.

La encuesta del Centro
Nacional de Consultoría fue realizada entre el 8 y el 14 de octubre en 42
municipios de todas las regiones del país. En total, fueron entrevistadas, de
forma presencial, 2.012 personas.

Es importante mencionar
que el 49,4 por ciento de los encuestados aseguran que votaría en blanco, por
ninguno o aún no saben ni responden. Esa cifra es similar a la abstención del
47 por ciento en la primera vuelta presidencial de 2018.

SEMANA ha realizado y
publicado estas encuestas en las que se les pregunta a los adultos mayores sin
importar si votarán o no a la presidencia en 2022. De ahora en adelante, a
medida que se acercan las elecciones, las encuestas tendrán una muestra de
hasta 10.000 personas entrevistadas de manera presencial y, además, se
filtrarán los resultados entre aquellos que sí van a votar. Esto busca reflejar
mejor lo que pueden ser los resultados en las urnas, y, naturalmente, causará
que los porcentajes de intención de voto crezcan entre todos los candidatos y
se asemejen a lo que puede ocurrir en las consultas de marzo y en la primera
vuelta presidencial en mayo. Una medición de esas características reduciría el
margen de error a menos del 1 por ciento y les dará a los lectores una mejor
radiografía sobre la contienda electoral.

La más reciente
encuesta es una foto en un momento específico que le servirá a cada candidato
para tomar sus decisiones, y es un campanazo de alerta para todos aquellos que
quieren disputarle la presidencia a Petro, quien lleva varios meses punteando
en las encuestas de forma holgada. Si los otros aspirantes no reaccionan, el
líder de la Colombia Humana se estaría posesionando el próximo 7 de agosto.

FICHA TÉCNICA

PERSONA NATURAL O
JURÍDICA QUE LA REALIZÓ: Centro Nacional de Consultoría S. A.PERSONA NATURAL O
JURÍDICA QUE LA ENCOMENDÓ: revista SEMANAUNIVERSO EN ESTUDIO: mujeres y hombres
mayores de 18 años, residentes en la zona urbana de los municipios de Colombia.
Como mecanismo de estratificación estadística se establecieron 6 regiones
geográficas de la siguiente manera: (1) ANTIOQUIA + EJE CAFETERO: Antioquia,
Caldas, Quindío y Risaralda; (2) BOGOTÁ: Bogotá D. C.; (3) CARIBE: Atlántico,
Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre, San Andrés y
Providencia; (4) CENTRO: Boyacá, Cundinamarca, Huila y Tolima; (5) PACÍFICO:
Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca y (6) SURORIENTE: Arauca, Caquetá,
Casanare, Meta, Norte de Santander, Putumayo y Santander.

DISEÑO DE MUESTREO: el
diseño de muestreo es probabilístico, en cuatro etapas y estratificado con
selección de muestras aleatorias simples de unidades estadísticas en cada
etapa.


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