Los
aduladores
Hernán Baquero Bracho
Los aduladores han sido
en la historia de la humanidad, como una especie de malandrines. En el Imperio
Romano, los aduladores de los emperadores y del reino fueron famosos para
desgracia de los senadores de la época. Varios de esos emperadores ordenaban
asesinar a los senadores que por cuenta de los aduladores de marras y sin
pruebas los mal informaban de que eran unos traidores a determinado emperador.
Escribir o describir sobre estos acontecimientos darían lugar a varias
cuartillas de redacción.
Después vinieron los
aduladores del Sanedrín en la época de Nuestro Señor Jesucristo, que era una
especie de tribunal apegados a la ley de Moisés, compuesto por los fariseos,
los escribas y los saduceos. Pues estos aduladores de los sumos sacerdotes de
la época, se convirtieron en los cizañadores en contra del Hijo del Hombre,
para que lo crucificaran perdonándole la vida a un ladrón y asesino como lo fue
Barrabás. Los aduladores que eran unos ignorantes y fanáticos de ese Sanedrín
salieron victoriosos con sus propósitos en la vida terrenal porque en la vida
celestial deben estar todavía en los mismísimos infiernos.
Los aduladores en la
época de la independencia tomaron tanta importancia que doblegaron el corazón
del Libertador Simón Bolívar para que fusilara al Almirante José Prudencio
Padilla, todo por chismes y malas informaciones, cuando la lealtad de Padilla
fue incondicional con Bolívar.
Pero ¿Cómo se definen
los aduladores? La mejor me la ha dado el amigo “Cao” Mendoza: “Los aduladores
tienen apariencia de amigos, son como los lobos que tienen apariencia de
perros”. Esa es una verdad de apuño que no amerita discusión. Los aduladores
aparentan ser los amigos de quien tiene el poder o el líder que maneja a un
grupo o a una comunidad. Con tal de conseguir sus propósitos, llámense
financieros o de un cargo específico, adulan con esa lengua viperina mojada en
miel pero que tiene sabor de hiel. Los aduladores son unos pobres infelices que
su intelecto y su pobre raciocinio no les dan, sino para eso, para adular. Pero
lo más grave que quien tiene el poder les creen a estos aduladores de marras de
toda información que les traen y se vuelven como los aduladores con sus
expresiones pareciera que estuvieran comiendo hiel.
En La Guajira los
aduladores son los campeones de la división política. Son los perros que con
apariencia de lobos llegan a cualquier manada a hacer de las suyas: A comer
gente. Ha habido excepciones de personas que han ostentado el poder pero con
ese gran corazón que los caracteriza, se han blindado contra estos aduladores
porque conocen sus propósitos. Es el caso del exgobernador Hernando Deluque
Freyle, un hombre con un corazón grande, que lo demostró cuando perdió la
gobernación en un fallo del Consejo de Estado en el año 2003 por una demanda
interpuesta por el también exgobernador Jorge Eliecer Ballesteros Bernier y
cuyo abogado José Manuel Abuchaibe Escolar hizo cambiar una jurisprudencia y le
tocó entregar la gobernación el 1 de julio del 2003. Lo primero que hizo
“Nando” fue convócanos a los secretarios de la época para que entregáramos un
informe detallado de cada secretaría a los secretarios del gobernador entrante.
Eso se llama nobleza y gallardía. Pero lo excepcional vino después, donde los
aduladores no tuvieron tierra fértil: en la segunda victoria de Alfredo Deluque
Zuleta a la Cámara de Representantes ante una demanda de esa cámara, “Nando” nombró
como abogado a José Manuel Abuchaibe Escolar, lo que dejó desconcertado a más
de uno del grupo, pero eso se llama entendimiento de la cosa política, a pesar
de que Abuchaibe había sido el abogado que lo tumbó, su corazón estuvo sano
para contratarlo en el caso de su hijo. Después los aduladores tampoco pudieron
con “Nando” cuando hizo las paces con Jorge Ballesteros Bernier, eso se llama
grandeza de un hombre. En ese de la segunda victoria del hijo de Nando en la
Camara,Jorge Ballesteros y José Manuel Abuchaibe apoyaron decididamente a
Alfredo Deluque Zuleta a la Cámara de Representantes.
Son ejemplos donde los
aduladores han perdido en sus ambiciones personales. Un consejo a los que
tienen el poder, no se dejen embaucar por los lobos con apariencia de perros,
porque no son sus amigos, en realidad son perros que buscan obtener la mejor
presa a costas de cizañas. Se las dejo ahí. El que lo entendió, lo entendió