Las cinco pelotas de la vida

 

Las cinco
pelotas de la vida



Hernán Baquero Bracho

El título de esta
columna lo traigo a colación, como enseñanza de lo que debe ser nuestra vida en
las diferentes facetas que cumplimos a cabalidad o de manera intermitente en
nuestros actos terrenales. Cuando el presidente Coca Cola  Bryan Dyson se retiró de la multinacional,
expresó ante sus empleados un discurso corto y contundente que nos sirve como
lesión de vida: “imagina la vida con un juego en el que estas malabareando
cinco pelotas en el aire”.  Estas son: tu
trabajo, tu familia, tu salud, tus amigos, tu vida espiritual, y tú las
mantienes todas estas en el aire.

Pronto te darás cuenta
que tu trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará o
regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y
Espíritu  son frágiles, como de cristal.
Si dejas caer una de estas pelotas, irrevocablemente saldrá Astillada, Marcada,
Mellada, Dañada e Incluso rota. Nunca volverás a ser el mismo. Debes entender
esto: apreciar y esforzarte por conservar y cuidar lo más valioso. Trabaja
eficientemente en el horario de tu oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale
tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa
adecuadamente. Y sobre todo… crece en vida interior, en vida espiritual, que es
lo más transcendental, porque   es eterno
Shakespeare decía: siempre me siento feliz, ¿Sabes por qué?. Porque no espero
nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre
tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta,
¡por eso amala!. Vive intensamente y recuerda: antes de hablar… ¡Escucha! Antes
de escribir… ¡Piensa! Antes de criticar… ¡Examina! Antes de herir… ¡Siente!
Antes de orar… ¡Perdona! Antes de gastar… ¡Gana! Antes de rendirte… ¡Intenta!
Antes de morir… ¡¡Vive!!.

Hermosa esta reflexión
de uno de los grandes ejecutivos Americanos que siendo exitoso, quiso dejarles
a sus compañeros una lección de vida de lo que debe ser y de lo que debe
cumplir un empleado en la labor que esté ejerciendo, no importa que sea por así
decirlo de menor cuantía a de mayor cuantía, me explico de un nivel menor,
intermedio o mayor hasta llegar a obtener un grande empleo como lo es un gran
ejecutivo en cualquier empresa donde nos estemos desempeñando. Cuantas veces
descuidamos la familia en nuestro periodo de descanso para darle mayor interés
a los amigos y a las juergas para interactuar con ellos en cosas baladíes de la
vida, de sus oropeles y de sus vanidades. Cuando esto ocurre sino hay unos
cimientos sólidos en el hogar   y en el
amor, viene el desastre, el irrespeto de parte y parte y como la bola de cristal
se rompe la unidad familiar.

Lo espiritual que debe
primar en nuestras acciones de vida, muchas veces las ignoramos y nos dedicamos
más a criticar   y a tomar de burla a
aquellos que están en la vía correcta y en el camino indicado y para muchos de
nosotros prima más lo carnal  que lo
espiritual y de ahí que como la misma lección de vida se rompe también la
unidad familiar. Juzgamos y no miramos nuestras acciones, criticamos y no
miramos nuestra vida personal y así no las pasamos en la vida de manera
desenfrenada no haciendo nada y tratando de detener al que sí está haciendo
por  él, por su familia o por su
comunidad. El otro factor que muchas veces no planificamos nuestros horarios de
trabajos y tratamos de ganar tiempo cuando ya lo hemos perdido en la
chismografía y en las divagaciones del día día y no sabemos mucho menos
trabajar bajo presión y luego vienen las sanciones, las llamadas de
atención   y hasta la pérdida del mismo empleo.
Un artículo para reflexionar de nuestras actitudes y de nuestras aptitudes en
nuestro diario transcurrir y que la mayoría de las veces, todo lo echamos por
la borda.

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