Póngale en
nombre que quiera.
Por: Manuel Manjarres
Ariza
Pónganle el nombre que
quieran ponerle que por ello no deja de ser un centro penitenciario. Me refiero
a lo que van a hacer (porque lo van a hacer) en la antigua sede del palacio
municipal de San Juan del Cesar.
Le comentaba a un amigo
cercano a la administración, que por qué no le compraban un buen lote a Mayo
Amaya, en Zambrano donde esos “pequeños delincuentes”, pudieran además de
aprender algo de agricultura, también recrearse un poco.
Enseguida me preguntó,
¿que como se me ocurría; que si no sabía que los propietarios de esas casas
recreacionales en Zambrano eran de sanjuaneros y que la gran mayoría de ellos
eran afectos a la administración y por ningún punto permitirían se les
perturbara la tranquilidad y el sosiego ¿y sobre todo estando allí mismo “El
Ubérrimo”?
Y lo peor de todo esto,
es que los familiares de estos pequeños se mudaran para san juan trayendo con
ello mayor zozobra.