
Por Alcibiades Nuñez
El 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, igualmente en el mes de marzo se conmemora la lucha por sus derechos y su papel en la sociedad, ese mágico ser que Dios le concedió al hombre, cuando lo vio solo en el paraíso, entonces el todopoderoso decidió crear a la mujer de una costilla del hombre, quiero destacar hoy el empoderamiento femenino, las defensas en los diferentes escenarios en que se desenvuelven en el mundo actual, es fundamental para demostrar que las mujeres también pueden ser agentes transformadoras que generan cambios positivos en su entorno.
Sabemos que las mujeres desempeñan un papel importante en el desarrollo de cualquier sociedad, ellas son polifuncionales, ya que ellas son madres, educadoras, enfermeras, abogadas, astronautas, médicos, ingenieros conciliadoras, economistas, domadoras de animales, contadoras, lideres entre otras tantas funcionalidades que ellas realizan diariamente en el hogar y en cualquier cargo o puesto donde estén, ellas son las personas que se reúnen y reclaman sus derechos, cuando el patrón o empresario no les quieren pagar los salarios y prestaciones sociales que se merecen, como sucedió un 25 de marzo de 1911, en Nueva York, las mujeres de la Compañía ‘Triangle Shirtwaist Company’ protestaban por las mejoras salariales y prestacionales, tras lo cual los dueños de la fábrica las encerraron y prendieron fuego a la fábrica, muriendo 146 mujeres en esa masacre laboral, inhumana y despiadada.
Felicito a todas las mujeres en su día, a la Virgen María madre de Dios y madre nuestra, a mi madre Delia Rosa (q.e.p.d.), esa mujer valerosa que quedando viuda a temprana edad nos educó y sacó adelante a cinco hombres y una mujer: También felicito a mis hermanas Adalinda, Edith, María Beatriz, Inés Mercedes, Ruth Mariela y Olga, profesionales luchadoras y emprendedoras; a mi hija Diana, una profesional pujante, noble, educada y sincera; a mi nieta María celeste, ella es la baby, el amor, afecto y cariño de toda la familia, a mi nuera Sary Mary, una profesional de la medicina entregada a su familia y sus pacientes, a mis tías Beatriz (q.e.p.d.), ‘Foncha’, Eva, Eloísa, Susana (q.e.p.d.), Filomena, Pilar (q.e.p.d.) y Nectalina (q.e.p.d.), las cuales han sido mi segundas madres; a mis compañeras de trabajo mujeres que trabajan incansablemente para que la juventud Barranquera y Hatonuevera se eduquen en una institución educativa de calidad, ellas son Zoraya, Milena, Brigitte, Erlime, Yacira (q.e.p.d.), Ana Beatriz, Ingrid, María Pía, Angélica, Orlanis, Matilde, Simona, Mayda (q.e.p.d.), Olivia, Nadimis, Felicita (q.e.p.d.), Cielo Mireya, Saila, Elba, Leonor, Yajaira, Nelly, Noelbys, Yelis, María Bernarda, Saralida, Gladys, Darcy, Katia, Liceth, Yania, Coreana, Yeisis, Yuliana, Laura, Aida, Nohemí y Carmen Pilar, quienes son mi familia en la Institución Educativa Remedios Solano, que junto con ellas formamos un gran equipo que está “educando jóvenes para un mundo de oportunidades”.
Un homenaje a las mujeres que están educando jóvenes para un mundo de oportunidades en la Institución Educativa Remedios Solano de Barrancas Guajira.
Igualmente, felicito a mis compañeras de estudio en la promoción 1978 de la Institución Educativa el Carmelo, esas mujeres dinámicas y emprendedoras son Adalinda, Edit, Ana Alcira, Ana Josefa, Betty, Eloísa, Emilda, Jackeline, Lesbia, Malvís, Mamita, María Cecilia, María Victoria, Marta Virginia, Norma, Oliva y Rosa Clara vega.
A mis primas Alba, Julia, Gloria, Janeth, Nuri, María Mercedes, Alcira, Marta, Berta, Rubira, Vilma, Eneida, Nora, Cielo (q.e.p.d.), Rosa, Carmen Lucia (q.e.p.d.), Ana María, Ana Mercedes, Inés, Nimia, Sara, Mariela, Alida, Gloria, Ana María, Carmen Cristina, Luz, Flor, Patricia, Luz Mireya, Miriam, Zoraida, María Isabel, Dolores, Marta, Celmira, Sandra, Lourdes, Margarita, María Clara, Luisa, Dilma Ester, Arinda, Luz Mireya, Silvana y Dalidys mujeres luchadoras y camelladoras;
De la misma manera, felicito a mis compañeras de estudio en la Maestría en Gerencia Financiera de la Universidad del Zulia, ejemplo de la fortaleza y constancia de la mujer costeña, ellas son Atis, Denis, Estela, Maribel, Mireya, Rosana, Johana y Zuly Madero