Por: Hugues Gámez Gámez
La suspensión del servicio de agua al barrio paraíso de bettel por un espacio de tiempo superior a los veinticinco días, sin considerar que su censo poblacional es aproximadamente de dos mil personas, donde se estima que un 30% corresponde a la población infantil, otro 30% a personas de la tercera edad y el restante porcentaje a jóvenes, no se puede interpretar distinto a una acción inhumana, placer por el sufrimiento y dolor ajeno, es una verdadera atrocidad, ¿Quién es más verdugo? ¿la administración municipal que es al fin y al cabo la responsable de garantizar agua potable a los sanjuaneros, o veolia operador privado contratado por el municipio para administrar el sistema de acueducto?
“Tras de cotudo con paperas” es una expresión cotidiana que se usa para referirse a situaciones que acumulan inconvenientes, el barrio paraíso de bettel, adolece además de la infraestructura del sistema de alcantarillado, lo que hace mas agravante la situación, es que la administración municipal y la empresa veolia, no han pensado que con mantener a esta zona desprovista de estos dos vitales servicios, están llegando al extremo de provocar un gigante problema de salud publica que puede desencadenarse en consecuencias fatales, la actuación contra este conglomerado social no es más que una crueldad.
Se hace imperiosamente necesario la humanización en la administración del sistema de acueducto en el municipio de san juan del cesar, si los suscriptores de una zona son morosos, para eso existen las mesas de dialogo,concertación,conciliación, es que ni como ultima instancia se puede usar la crueldad, la posición dominante, la empresa prestadora de servicio no puede perder la capacidad de comprender cómo se sienten los demás a partir de sus acciones, hay que ponerse en los zapatos de quienes sienten las inclemencias de no recibir este servicio naturalmente vital para el ser humano.
No se puede alientar la administración violenta para después tener que combatirla, hay que evitar las soluciones violentas y promover la apertura de dialogo con los usuarios, no podemos resolver los problemas pensando solo en nosotros mismos, debemos trabajar juntos para encontrar soluciones duraderas, pero el sistema económico no entiende de razones.