Juan Daniel Núñez Manjarrez, un ingeniero agrónomo que prestó sus servicios a las comunidades rurales.

 

Juan Daniel Núñez Manjarrez, un ingeniero agrónomo
que prestó sus servicios a las comunidades rurales.

Por Alcibíades Núñez Manjarres.

Juan Daniel Núñez, era un hombre con unos dones únicos,
excepcionales, era un emprendedor, un líder, trabajador, no le arrugaba la cara
al trabajo, desde pequeño quedó al frente del hogar ya que mi padre falleció
cuando él tenía diez años, entonces él era quien lideraba los diferentes
procesos de planeación, organización, ejecución y actividades del hogar, junto
al viejo Tita, mi tío “mando” y mi madre la vieja Yiya, ellos nos enseñaron que
había que levantarse temprano para trabajar y estudiar, y eso era lo que hacía
Juan Daniel y sus hermanos, levantarse temprano para iniciar las actividades
agrícolas y pecuarias en nuestro hogar, allí aprendimos a labrar la tierra, a
realizar cultivos de yuca, fríjol, maíz, algodón, patilla, ahuyama, melón,
frutales y a la cría de ganado bovino, equino, mular y caballar. “Juanda” era
amante de la música vernácula del Caribe colombiano, le gustaba el vallenato de
los hermanos Zuleta y Alfredo Gutiérrez, la ranchera de José Alfredo Jiménez,
Antonio Aguilar, Pedro Infante, Jorge Negrete, las Hermanas Calle y Cornelio
Reina.

Nació en el corregimiento de Zambrano, Municipio de San Juan
del Cesar, el 12 de Marzo 1955, era hijo de Juan Bautista Nuñez y Delia Rosa
Manjarrez, hermano de José Elías, Adalinda, Alcibiades, Armando y Juan
Bautista, era un enamorado del campo, le gustaba la cría de animales domésticos
y los cultivos de pan coger, realizó sus estudios de primaria en Zambrano,
luego ingresó al Colegio de Bachillerato San Juan Bautista  de propiedad del profesor Carlos Ariza Molina
(Pelongo), allí realiza hasta tercero de bachillerato, en ese entonces, hoy
sería octavo grado, luego ingresa al colegio o Institución Educativa “El
Carmelo”, allí se gradúa de bachiller en 1976, se entusiasma y decide viajar al
interior del país más exactamente a Tunja al lado de varios paisanos como:
Oscar Brito, José Alberto “chebeto” Guerra, (QEPD) Apa Marulanda, Pedro Chichi,
Jesualdo “Chua” Brito, José Molina Brito, David Brito Daza, (QEPD) Lucy, Baro y
Alma González, para ingresar a la carrera de ingeniería agronómica de la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, donde recibe el título de
Ingeniero agrónomo, con la tesis ‘Influencia del número de ramas en la
producción de uchuvas physalis peruviana’ en la zona de Villa de Leyva
(Boyacá).

Juan convivía en unión libre con Hilda Ávila, relación de la
que nació su primera hija, Klaydex Marcela, Ingeniero Químico en alimentos,
luego nació su hijo Miguel Ángel, Profesional de mantenimiento en maquinarias
pesadas en una empresa minera de la región Caribe, Miguel convive en unión
libre con Carmen Benjumea y tuvieron su primer hijo y primer nieto de Juan
Daniel, casualmente lleva el mismo nombre de su 
abuelo “Juan Daniel” además hacen cuatro meses tuvieron su segunda hija
quien se llama Sarid Sareth.

Como Zambranero y como agrónomo le gustaban los cultivos ya
que varias veces cultivo la tierra de Buenos aires, obteniendo buenos
resultados con los cultivos de maíz, algodón, patilla, melón, ahuyama, yuca,
frijol y pastos.

Como profesional del sector agrícola presto servicios de
asesorías en el comité de cafeteros del Cesar y la Guajira, director de la
Umata de San Juan del Cesar, fue catedrático en el Instituto de formación
técnica profesional “Infotep”, fue docente por varios años en el Servicio
Nacional de Aprendizaje SENA seccional Fonseca, fue asesor de la Fundación Pro
Sierra Nevada de Santa Marta, docente en el INCODER.  

Increíble que este 4 de marzo cumplió diez años de Fallecido,
parece que fue ayer que esa maldita enfermedad la isquemia cerebral acabó con
sus sueños, sus proyectos y sus anhelos, todavía la familia y sus amistades lo
recordamos, mucho por su legado, sus enseñanzas, un ser que era desprendido de
todo lo material, no tenía nada suyo, era muy humanitario si algún vecino,
familiar, amigo o conocido tenía alguna necesidad el ayudaba a socorrer esa
necesidad a como diera lugar.

En cada uno de los corregimientos, caseríos, veredas o
resguardos indígenas donde se desempeñó como asesor o docente dejo huellas,
siempre estaba ayudando a esas comunidades, con la elaboración de proyectos
productivos como cultivos tradicionales, frutales, galpón para cría de pollos,
huertas caseras, organización del mercado comunitario de San juan del cesar,
créditos para pequeños y medianos productores, capacitación para cultivos en el
sur de la Guajira y la sierra Nevada de Santa Marta.


 

 

 

 

 

 

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